La estrella de Casimiro Curbelo (Vagaipala, San Sebastián de La Gomera, 1955) empezó apagarse a partir del pasado verano. Cuando la mitad del país estaba de vacaciones y la otra mitad preparando las maletas, su nombre saltó a las primeras páginas de la prensa nacional por un escándalo en un club nocturno de la zona de Azca de Madrid. Desde entonces hasta ahora todo le ha ido cuesta abajo: La opinión pública y el PSOE se le puso radicalmente el contra, se vio obligado a renunciar a su escaño en el Senado, fue vetado en las listas para las elecciones generales del 20-N y ahora, por si le quedaba algún resuello, está en la mira del juez de Primera Instancia e Instrucción de San Sebastián de la Gomera.

El 14 de julio, el entonces senador por la Gomera, era detenido en compañía de su hijo y denunciado por agredir supuestamente a varios agentes policiales. Al parecer, y según el relato policial que Curbelo niega, padre e hijo protagonizaron un altercado callejero después de que ambos fueran expulsados del local por provocar daños en el mobiliario y negarse a pagar los servicios recibidos. El senador, sobre el que aún no pesa imputación judicial alguna al respecto, experimentó la impotencia más absoluta cuando no ya solo la prensa -la afín a sus filas y la enemiga- lo colocaba en el disparadero sino que era su propio partido el que se encargaba de ponerlo ante el paredón mediático.

Con las elecciones en ciernes, la dirección federal socialista no estaba dispuesta a permitir resbalones. Fue la secretaria de Política Internacional del PSOE y coordinadora de la campaña de Alfredo Pérez Rubalcaba, Elena Valenciano, la encargada de ponerle las cosas claras. No habían pasado tres días desde el altercado y ya le reclamaba su dimisión y advertía que el gomero no tenía cabida en el proyecto socialista.

Desconocía Valenciano que decir PSOE en La Gomera es decir Curbelo. Bajo las siglas del puño y la rosa éste es el presidente del Cabildo de La Gomera desde 1991 de forma ininterrumpida, ha sido diputado regional en dos legislaturas y senador por la isla colombina desde 1993. En las últimas elecciones generales logró 7.157 votos de 13.539 electores; en las anteriores sus apoyos fueron 7.626 y en marzo de 2000 logró 5.921. En el Cabildo ha encadenado mayorías absolutas, pero pese a todo ello el PSOE no dio marcha atrás. Curbelo no volverá las Cortes generales.

El propio Rubalcaba advirtió a la ejecutiva regional que no admitiría una nueva candidatura de Curbelo. Los socialistas gomeros, que había iniciado un pulso con la dirección federal del partido, tuvieron que dar marcha atrás. Una lucha que ganó Madrid pero en la que la dirección canaria se mantiene, por mucha conveniencia, junto al exsenador. No en vano se llevó la mayor ovación en el mitin de Rubalcaba el pasado sábado en Tenerife después de que el candidato nacional le hiciera el feo de no visitar La Gomera.