La incógnita sobre los fondos para los planes de empleo y las escuelas taller gravitan sobre más de 20.000 parados, que son los que se benefician anualmente de los programas que convenian el Servicio Canario de Empleo y los ayuntamientos. La Consejería de Economía y Hacienda no se ha querido arriesgar a consignar en el presupuesto de 2012 la misma partida de este año hasta esperar las decisiones que adopte el nuevo Gobierno que salga de las elecciones generales del 20-N, lo que ha provocado un recorte de 33,2 millones de euros en las cuentas del próximo año.

Sólo este año, los convenios firmados entre el Servicio Canario de Empleo y las corporaciones locales -cabildos y ayuntamientos- generan en torno a los 40.000 contratos. A través de estos acuerdos, los municipios y las corporaciones insulares ponen a trabajar a parados con especiales dificultades de inserción en el mercado laboral como jóvenes, mujeres, mayores de 45 años y discapacitados. En los últimos años también se están beneficiando de forma prioritaria aquellas familias que tienen a todos sus miembros activos en paro y que cada vez son más en el Archipiélago.

Los convenios entre el SCE y los municipios generan unos 20.000 empleos directos, pero sumando los puestos de trabajo indirectos, moviliza hasta 35.000 personas que se incorporan al mercado laboral, ya que se trata de acciones que también repercuten en otros sectores como los docentes de formación ocupacional, técnicos, talleres, etcétera.

Los sindicatos se refieren a estos convenios como "bolsas intermitentes de trabajo que generan nuevos derechos de subsidio", es decir, se trata de personas a las que se les acaba la prestación económica o el subsidio y, tras estar unos meses trabajando, vuelven a cotizar y tienen derecho a nuevas ayudas públicas. Asimismo, adquieren una formación y una experiencia que pueden ser decisivas para que encuentren un trabajo más estable.

Escuelas taller

Además de los convenios con los ayuntamientos, la disminución de fondos en las partidas de empleo repercute también directamente en las escuelas taller, de las que se benefician en la actualidad alrededor de 3.000 parados. Se trata de desempleados que durante uno o dos años adquieren unos conocimientos teóricos y prácticos en un oficio por los cuales obtienen un certificado de aptitud profesional, algo esencial para poder obtener un empleo.

Tanto las escuelas taller como los planes ocupacionales sufrirán un recorte el próximo año de 52,5 millones de euros, según el presupuesto de 2012 en comparación con el aún vigente. El programa de inserción y reinserción de desempleados tiene consignados 179 millones de euros, un 22,7% menos y es el programa que más padece el retroceso general del Servicio Canario de Empleo.