Cuatro de los seis testigos llamados a testificar ayer en la segunda jornada del juicio por el caso Turismo, la presunta trama de cobro de comisiones ilegales a agencias de viajes para licencias de apertura, renunciaron ante los magistrados a cualquier indemnización y/o reclamación por daños, algunos señalaron que ni recuerdan las cantidades estafadas después de tantos años.

El representante del ministerio fiscal ante la Audiencia Provincial de Las Palmas, Ernesto Vieira Morante, explicó ayer a la salida del juicio que "es normal que las personas, representantes de empresas afectadas llamadas a testificar hoy, hayan renunciado a sus indemnizaciones porque se trata de cantidades muy pequeñas, que rondan entre los 200 y 300 euros en algunos casos, y que ni se acuerdan porque ya han pasado muchos años". Además, el fiscal señaló que los trámites de reclamación, tanto en tiempo como en dinero, les cuestan más a los afectados que renunciar a ello.

En la vista del pasado lunes todas las partes decidieron renunciar a un total de 23 testigos que habrían sido llamados a testificar en la mañana de ayer. Al juicio acudieron seis testigos entre los que se encontraba la esposa de Enrique Barreda, una fedataria pública y varios empleados o administradores de cuatro de las agencias de viajes perjudicadas en la estafa entre los años 2003 y 2006, que fueron quienes expresaron su deseo de retirar cualquier reclamación. A todos se les hizo una ronda de no más de tres preguntas, terminando la mayoría con su deseo de poner punto y final al tema.

21 testigos

El representante del ministerio fiscal considera que en la jornada de hoy, en la que están llamadas a testificar más de 20 personas, puede que pase lo mismo con aquellos que demandaron y reclamaron en su momento cantidades pequeñas como las de las personas que acudieron a juicio ayer. El fiscal considera que los gastos que conlleva la reclamación y el tiempo que se ha de invertir en acudir a juicios no suple de ninguna manera la cantidad que resultaría de la indemnización.

En la intensa jornada que hoy se desarrolla, por la cantidad de testigos y el tiempo que eso puede conllevar, de los llamados a la vista hay al menos tres personas en paradero desconocido. Además ayer todas las partes concluyeron renunciar a una testigo que había pedido explícitamente dar su versión de los hechos detrás de un biombo. La singularidad de la petición es que esa persona iba a testificar por videoconferencia porque se encuentra actualmente en Valencia.