El Gobierno canario perfila los detalles de la revisión que debe hacerse en mayo de la ley de medidas urgentes aprobada en ese mismo mes de 2009. El entorno del presidente canario, Paulino Rivero, busca modelos en todo el mundo que permitan estimular la construcción a través del turismo sin depredar más suelo. El condominio, muy en boga en Miami, está sobre la mesa y es una de las modalidades que goza de mayor grado de aprobación. Esta fórmula busca la inversión en los pequeños capitales ante la dificultad de encontrar grandes inversiones, sin tener que apartarse por ello del objetivo de la excelencia.

Según fuentes cercanas al jefe del Ejecutivo, el punto de partida es la necesidad de reactivar la construcción, único sector capaz de absorber mano de obra en gran cantidad. Y esto debe conjugarse con un semáforo rojo en lo que a consumo de suelo se refiere. Esa es la premisa sobre la que trabajan los asesores y técnicos presidenciales para acometer la revisión de los preceptos incluidos en la ley de medidas urgentes. Las reuniones se suceden y el equipo del que se ha rodeado Rivero lleva ya dos meses recabando información a lo largo y ancho del planeta. Tratan de hallar fórmulas "imaginativas" que puedan ser bienvenidas entre los empresarios, según las calificaron fuentes cercanas a Rivero.

Una de las principales preocupaciones del presidente es dar con la clave que permita contar con la connivencia y el empuje del sector privado. La segunda fase, antes de remitir al Parlamento el documento con las premisas a incluir en la citada ley de medidas urgentes, será consensuar la fórmula con los empresarios. Para ello, se fijarán reuniones en los próximos meses con los sectores del turismo y la construcción.

Propiedad múltiple

El condominio bebe de la propiedad compartida. Sin embargo, se trata en esta ocasión de afrontarlo desde una perspectiva moderna y alejada del time sharing practicado en la década de los 90 y principios del siglo actual.

El presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT), Fernando Fraile, señaló ayer que ya pusieron sobre la mesa de Rita Martín esta fórmula cuando fue consejera de Turismo. El objetivo es captar capital de los pequeños inversores, destinado principalmente a la renovación de la planta hotelera, dado que el presidente, según explica su entorno, descarta la desregulación salvaje. A pesar de la alta tasa de paro, el presidente está completamente convencido de que consumir más suelo equivaldría a matar el futuro de las Islas.

Los pequeños ahorradores que invierten en el hotel disfrutan de una "rentabilidad fija, se suele poner una habitación a su nombre y cuando deciden ocuparla reciben un tratamiento vip", explicó Fraile.

Por su parte, el catedrático de Derecho Urbanístico de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Carmelo Padrón, señaló que hasta el momento "han faltado hoteles que animaran al ahorrador a invertir en ellos".

En el sur de Gran Canaria, el hotel Palm Beach se rige por el condominio. "Un hotel de cinco estrellas con muchos propietarios", explicó Fraile, quien también considera que esta modalidad "se tenía que haber puesto en marcha desde hace tiempo".

El promotor no tiene que encontrar grandes capitales, sino ofrecer una rentabilidad atractiva a los pequeños ahorradores para, en el caso de las Islas, acometer la rehabilitación de la planta antigua principalmente. Una vez que el establecimiento se pone en marcha, entra en juego una empresa que lo explota. "Meliá, por ejemplo, tiene un división de condominios que opera en todo el mundo", afirmó Fernando Fraile.