El consejero de Obras Públicas y Política Territorial, Domingo Berriel, prometió ayer que la nueva ley que regulará la moratoria turística recogerá nuevas excepciones para dar respuesta a los empresarios e inversores que quieren construir camas de calidad en suelo ya urbanizado y con uso turístico y que desde 2003 han visto frenadas sus expectativas por las cortapisas de las Directrices. La actual ley recoge, en realidad, una sola alternativa, como es la construcción de hoteles que sirvan a su vez como escuelas de hostelería. El sector turístico pide a su vez que el Ejecutivo "abra la mano" a nueva oferta.

"El objetivo de la modulación del crecimiento turístico es y seguirá siendo la rehabilitación pero también la calidad y por eso vamos a tratar de dar respuesta a los derechos adquiridos, a través de ese segundo objetivo que tendrá la ley que es la calidad", señaló Berriel.

Por ello, se está preparando la nueva norma que regulará el crecimiento turístico e introducirá elementos que impulsen la renovación de la planta alojativa y las zonas turísticas. Además, "la ley debe dar respuesta a ese segundo objetivo que será diseñar una estrategia de calidad del destino turístico", indicó Berriel. El consejero recordó que aún quedan seis meses para la revisión de la moratoria y está aún por concretar las alternativas que se darán a los empresarios para dar salida a determinados proyectos que puedan acogerse a la nueva ley.

Berriel reconoció que las opciones que se introdujeron en la Ley de Medidas Urgentes de 2009 apenas han obtenido respuesta por parte de los empresarios. Ni la posibilidad de construir hoteles escuela de cinco estrellas ni la opción de cambiar el uso del suelo de turístico a comercial o de ocio se han utilizado en estos dos años y medio.

Otras opciones

El presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT), Fernando Fraile, indicó ayer que lo que se está pidiendo por parte del sector es que el Ejecutivo contemple "otras opciones" en la ley en suelo ya clasificado como turístico y que no sólo se limite la creación de nuevas plazas a los hoteles escuela de lujo.

"No estamos pidiendo que se consuma nuevo suelo, sino que el que está ya clasificado tenga posibilidades a través de fórmulas que incluyan también el producto extrahotelero de calidad, que está funcionando bastante bien con los nórdicos", explicó Fraile.

El presidente de la patronal de Las Palmas recordó que Gran Canaria lleva diez años estancada y en este tiempo se han perdido unas 30.000 camas, la gran mayoría de ellas en el sector extrahotelero. Por eso "al menos habría que compensar esa caída de camas para que no se reduzca la oferta", agregó.

Tanto Fraile como el presidente de los empresarios extrahoteleros, Tom Smulders, señalaron que "no todo el mundo quiere o está en disposición de construir un hotel escuela de cinco estrellas. Hay oferta que también cualifica el destino como los productos hoteleros especializados de tres o cuatro estrellas o los complejos extrahoteleros modernos de calidad". Los empresarios tienen el compromiso de Rivero de que a mediados de diciembre les informará sobre el borrador de revisión de la moratoria.