Los empresarios consideran que la "degradación" a la que ha sometido el Ministerio de Hacienda la Reserva para Inversiones (RIC) "está teniendo un alto coste en términos de reinversión y empleo" y claman por su reforma ahora que el Archipiélago puede iniciar una moderada recuperación económica apoyándose en el turismo. Las limitaciones de la Agencia Tributaria a la dotación de la RIC "detrae fondos para la inversión" en Canarias, señala Agustín Manrique de Lara, presidente del Círculo de Empresarios, que añade: "Esos fondos se los queda el Estado a través del Impuesto de Sociedades, por lo que pierde toda la sociedad canaria".

Las empresas canarias y la Agencia Tributaria pleitean en los tribunales por más de 2.000 millones de euros, ya que los inspectores del fisco se niegan a reconocer esta cantidad como beneficios aptos de ser dotados en la Reserva para Inversiones. Desde la perspectiva de Hacienda son beneficios "atípicos", es decir, no se han obtenido a través de la actividad propia de las empresas sino por el rendimiento de cuentas bancarias o la venta de propiedades. Hacienda y los empresarios llevan más de dos años batallando en los tribunales por esta cuestión.

Destacados empresarios de las Islas, entre ellos Agustín Manrique de Lara o Juan Miguel Sanjuán, presidente del grupo Satocan, afirman que el Ministerio de Hacienda "se equivoca al tomar la RIC como un beneficio para las empresas; frente a eso nosotros decimos que es un beneficio estructural", explica Manrique de Lara. Y recuerda: "La Reserva es un instrumento para fortalecer a las empresas canarias y desde ese punto de vista es un beneficio estructural ya que no hay empleo si no hay empresas".

Sanjuán indica, por su parte, que "no hay que perder de vista que la RIC obliga a reinvertir los beneficios en Canarias. Es decir, no estamos hablando de coger nuestros beneficios y llevárnoslos fuera del Archipiélago. Los empresarios canarios donde primero quieren invertir es en su tierra", sentencia. Lamentan en general que el Gobierno regional no haya explicado lo suficiente al de Madrid el sentido de la Reserva para Inversiones, por lo que, según Manrique de Lara, "se toma aquí por los inspectores como un lujo al servicio de los empresarios".

Por su parte, el empresario y expresidente de la patronal, Alberto Cabré, propone otras alternativas a la RIC para beneficiar tanto a las empresas como a las familias. Cabré apuesta por bonificar parte de la imposición directa que grava a las empresas -Impuesto de Sociedades- y a los ciudadanos -Impuesto sobre la Renta- para generar recursos y animar a las pymes y al consumo.

En opinión de Cabré, actualmente la RIC es una "entelequia" porque ha dejado de ser el potente incentivo fiscal que durante varios años propició el crecimiento de las empresas canarias. Las circunstancias han cambiado y tanto la crisis como los reparos de Hacienda han perjudicado a la Reserva. Cabré cree "inconcebible" que los que negociaron la actual ley y el reglamento que regula la RIC no hubieran previsto las numerosas objeciones que ha puesto la Agencia Tributaria a este incentivo fiscal. "Hay que ser valiente e imaginativos, ya no vale insistir con la RIC", añade.