Para Vera no tiene sentido que el mismo juez que imputa a tres directivos de Spanair en su resolución de junio a partir del informe del Órgano Pericial Colegiado les levante la imputación ahora sin explicar por qué, y limite las culpas del accidente a los dos técnicos de mantenimiento.

- ¿El auto del juez Javier Pérez es un golpe a los objetivos de la asociación de víctimas?

- En primer lugar, esto no es una sentencia, es un auto de cierre de la instrucción. Creo que queda camino por recorrer porque esto no puede quedar así. Vamos a seguir luchando en todos los frentes para que se haga justicia. El auto, es verdad, lo sentimos en estos momentos como si todo el trabajo que ha hecho la asociación para llegar hasta la verdad y que se hiciera justicia se tirara por la borda por las prisas en cerrar una instrucción sobre la que se han dado circunstancias y casualidades que pueden haber condicionado el proceso.

- ¿Qué circunstancias son?

- Es lo que tendremos que analizar, pero creemos que pueden haber intervenido otros factores en este cierre del proceso. No tiene sentido el auto y no explica nada. Esto es una barbaridad y no tiene sentido judicial, y es una burla para las víctimas y la sociedad. La instrucción está cerrada en falso. De todos los peritajes que ha tenido el juez a su disposición para esclarecer la cadena de errores que desembocaron en la tragedia, se apoya exclusivamente en el informe de la comisión de investigación dependiente de Fomento (Ciaiac) que es la que usa de base para retirar la imputación a los directivos que imputó en su auto de junio.

- Habla usted de factores externos.

- Por ejemplo, no entendemos estas prisas en cerrar cuanto antes esta instrucción coincidiendo con un cambio de gobierno, cuando se está yendo un gobierno y no sabemos si esto tiene algo que ver. El caso Spanair puede ser el Prestige del gobierno que sale, con la trágica diferencia de que aquí hay 154 muertos y 18 heridos. Por otro lado, el mismo día en que se cierra la instrucción aparece una noticia que nos parece sospechosa y es que la Generalitat de Cataluña va a aprobar una ayuda de 25 millones a Spanair. Si el juez mantiene las imputaciones de los tres directivos de la compañía y son declarados culpables, las indemnizaciones que acarrearían llevarían a Spanair a la quiebra. Es muy sintomático que se produzcan toda esta serie de circunstancias que no sabemos si son casualidades pero que nosotros estamos valorando. No sabemos si estas prisas por cerrar la instrucción tienen que ver con estas circunstancias y lo queremos analizar.

- Parecen insinuaciones graves que abren dudas sobre la independencia del juez.

- Lo único que hacemos es constatar que el auto del juez cerrando la instrucción se da en medio de todas estas circunstancias y no sabemos si podrían haber incidido en este cierre apresurado de la instrucción y de la investigación, porque no vemos sentido ni lógica al auto puesto en relación con el que imputaba a los tres directivos de Spanair que ahora exonera.

- ¿Es esa la parte del auto que más injusta le parece?

- Esa es la más ilógica desde el punto de vista de la instrucción judicial porque no se puede imputar a tres directivos en el auto de junio pasado según el informe del Órgano Pericial Colegiado (OPC), y tres meses después retirarles la imputación sin explicar el porqué, sin explicar su desvinculación de los procedimientos aplicados por los técnicos de mantenimiento cuando despacharon el avión. No es fiable que los técnicos hagan un trabajo dando la espalda a sus procedimientos, aprobados e instaurados por sus directivos. Y lo peor es que esta cadena de errores se puede seguir produciendo. El auto deja las cosas como estaban en cuanto a la seguridad aérea en España, porque deja sin respuesta todas las dudas sobre los procedimientos y fallos humanos y técnicos que causaron el accidente. Con la retirada de la imputación a los directivos de Spanair, el juez pasa de ampararse en el OPC a hacerlo en la Ciaiac, la comisión dependiente de Fomento, que hace un informe dedicado a tapar culpas y del que el juez se ha negado a darnos a la Asociación de Afectados la documentación con la que se ha llegado a esas conclusiones.

- ¿Qué otras preguntas deja sin responder el auto?

- Muchas, y sobre la mayoría la Asociación ha intentado siempre ayudar al juez aportando informes con rigor hechos con peritos imparciales. El juez deja sin respuesta la razón por la que Aviación Civil no había renovado el certificado de aeronavegabilidad al avión cinco meses después de la fecha en que espiraban los tres años desde la última renovación. Tampoco averigua si las medidas correctoras aprobadas en EE UU tras el accidente similar producido en Detroit en 1987 por el mismo tipo de avión habían llegado a España y si Aviación Civil obligó a trasladarlas al avión siniestrado. Esas medidas eran básicas para avisar a la tripulación en caso de que el sistema de alarma de configuración inadecuada para el despegue, TOWS, no funcionara. Y en relación con el plan de emergencia en Barajas, el juez no puede, como hace, tachar de especulaciones las conclusiones del informe que presentamos, donde el perito demuestra que al menos ocho personas mueren por falta de asistencia y que Barajas fue un caos donde están más preocupados por mantener la pista abierta y el negocio que de atender a las víctimas. El juez tira balones fuera.

- ¿Cómo afecta este auto a la estrategia de su asociación?

- En la asociación nos sentimos apoyados por las familias y por la sociedad entera, desde donde nos están llegando continuos mensajes de ánimo. Vamos a seguir peleando para intentar levantar esta injusticia, porque es lo que creen todas las víctimas, que es una injusticia. Esto no tiene sentido. Nos volvieron a matar el lunes. Este auto no puede ser el final de esto. Vamos a presentar un recurso ante la Audiencia Provincial de Madrid y vamos a seguir peleando a todos los niveles. Esto es una estafa a la sociedad, a las víctimas y a los supervivientes. La lectura es que la culpa la tiene el muerto y no puede ser que este sea el final de esta causa.