La empresa Gascan se interesó ayer por las intenciones del Cabildo de Gran Canaria en relación con el plan territorial especial de hidrocarburos, competencia que ha asumido la Corporación. El presidente insular, José Miguel Bravo de Laguna, mantuvo una reunión con los directivos de Gascan en la que éstos se pusieron a disposición del Cabildo en los estudios técnicos y de emplazamiento de la regasificadora de Gran Canaria.

La Corporación grancanaria acaba de recibir del Gobierno canario las competencias para la redacción del planeamiento, que debe decidir la ubicación de la planta de gas. En la legislatura pasada el Cabildo realizó un avance en el que se establecieron cinco posibles lugares: La Isleta, Salinetas, Arinaga, en alta mar y una isla artificial frente a Juan Grande. Sin embargo, el Gobierno se subrogó las competencias para la realización del plan y ahora, con los cambios políticos producidos tras las elecciones, la pelota vuelve al tejado del Cabildo.

Gascan continúa apostando por Arinaga como la opción más operativa y más económica, tanto porque la infraestructura portuaria ya está hecha como por su cercanía con Juan Grande, donde está situada la central de ciclo combinado de Endesa. Cualquier otra opción es más cara, advierten fuentes de la empresa gasista.

En unas recientes declaraciones el presidente del Cabildo, José Miguel Bravo de Laguna, recortó las ubicaciones a dos: Arinaga y el Puerto de La Luz. Bravo ha dejado claro que no será antes de un año cuando esté listo el Plan de hidrocarburos que deberá fijar "sin precipitaciones" dónde se ubica la planta de gas.