No hay marcha atrás en la dinámica emprendida por el Gobierno central para autorizar cuanto antes las prospecciones petrolíferas frente a las costas canarias. El Ministerio de Industria, Energía y Turismo dará por cerradas las consultas con Canarias sobre esta cuestión una vez conozca las alegaciones que presentarán las instituciones isleñas a su plan, pero prácticamente reconociendo que se trata más de un mero procedimiento administrativo que de un proceso de contraste de pareceres o negociación. "No habrá prórroga de plazos", dijo ayer Soria.

El titular del departamento, José Manuel Soria, sigue siendo muy parco en sus respuestas al respecto pero dejando claro de forma implícita que será él quien decida el qué, cuándo y cómo de las prospecciones en Canarias.

Soria rechazó ayer en este sentido la posibilidad de ampliar el plazo al Gobierno de Canarias y los cabildos de Lanzarote y Fuerteventura para que presentes sus alegaciones a los planes presentados por el ministerio. Esta petición se la han hecho llegar ya los cabildos de Lanzarote y Fuerteventura, con el respaldo del Ejecutivo autonómico. Sin embargo, "no habrá prórroga de ese plazo de diez días", confirmó ayer el ministro en declaraciones a LA PROVINCIA en los pasillos del Congreso durante una sesión plenaria.

La audiencia

Recordó que la comunicación con la "solicitud de audiencia", como formalmente se conoce este trámite, se remitió la semana pasada (martes 31 de enero) y que cada una de las partes canarias tienen hasta el día 14 (martes próximo) para responder. Afirmó en este sentido que ya se había sentado a hablar con el Gobierno de Canarias y con los cabildos afectados y dio a entender que no habrá nuevos contactos antes de aprobar el decreto de autorización a Repsol para explorar la posible existencia de crudo bajo las aguas canarias. "Se les ha dado audiencia en tiempo y forma", resaltó el ministro.

Soria vino a señalar que nunca había dicho que su compromiso de tener en cuenta a las instituciones isleñas significara iniciar un proceso de negociación, sino que "contaría con ellas" y que "tendría en cuenta sus alegaciones". Es lo que asegura estar haciendo y hará antes de aprobar el decreto, pero dejando claro que la decisión última es del ministerio. Aunque no dio fecha para llevarlo al Consejo de Ministros, sí consideró que con la recepción de las alegaciones de Gobierno canario y cabildos de Lanzarote y Fuerteventura estaría cumplimentado el trámite para su inmediata aprobación.

El ministro también rechazó la posibilidad de remitir a las instituciones canarias el expediente completo de la autorización y cree que éstas ya disponen de la información esencial y propuesta del ministerio. Además, dijo que él mismo había aclarado algunas dudas sobre las características técnicas y medidas de seguridad que le habían planteado y resaltando en todo momento que por ahora sólo se trata de autorizar exploraciones para determinar si hay crudo y en qué cantidad, no para extraerlo, que supondría un proceso distinto. Soria dijo la semana pasada que "hay mucho y buen petróleo" en base a informes de los que no reveló la fuente, aunque se admiten que sean de Repsol.