Repsol estará obligada a realizar una inversión mínima de 30 millones de euros en las prospecciones petrolíferas que realice frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura.

El borrador del real decreto elaborado por el Ministerio de Industria y Energía para la reactivación de la autorización a la petrolera, al que ha tenido acceso LA PROVINCIA/DLP, determina que en los dos primeros años, de los seis para los que establece el permiso, el gasto en los estudios sísmicos de la zona, geoquímicos para evaluar el potencial del subsuelo, geológicos y geofísicos debe alcanzar los diez millones de euros.

Repsol deberá emplear los 20 millones restantes en la perforación de los "al menos dos pozos exploratorios" que le permitirá la autorización desde el tercer al sexto año, según la disposición que tiene sobre la mesa el titular de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria.

Los trabajos se centrarán en nueve cuadrículas mineras, de un total de 616.060 hectáreas, de las que Repsol ya acumuló información durante los años en los que la autorización otorgada en 2001 estuvo en vigor. En 2004 una sentencia del Tribunal Supremo, en respuesta a un contencioso interpuesto por el Cabildo de Lanzarote y la agrupación insular de PSOE, determinó que ni la operadora Repsol Investigaciones Petrolíferas S.A (Ripsa) presentó planes de protección medioambiental ni se le requirió por parte de la administración. Esto constituyó motivo suficiente para la suspensión parcial del permiso.

El Ministerio considera ahora que, subsanando esos errores y exigiendo mayor control ambiental, el permiso es convalidable y por lo tanto se mantiene en manos de Ripsa. La operadora de Repsol comparte porcentaje en la explotación con Woodside Energy Iberia (30%) y RWE Dea AG (20%).

En la actualidad la petrolera, aun cuando los estudios están en fase muy inicial, estaría en disposición de continuar los trabajos teniendo ya prácticamente localizados los puntos en los que hay mayor posibilidad de hallar hidrocarburos.

Para continuar con los trabajos exploratorios Repsol utilizará esta vez tecnología que los expertos califican de punta. El denominado Caleidoscopio ha permitido a la compañía de capital español sumar en los últimos años importantes éxitos en hallazgos de bolsas de petróleo y gas en el Golfo de México estadounidense y en las denominadas aguas ultraprofundas de Brasil, situadas a 9.000 metros de profundidad. Las prospecciones en aguas canarias se llevarán a cabo 5.500 metros por encima, a 3.500 metros de profundidad según establece el real decreto.

Esta técnica, que se utiliza desde 2007, permite obtener imágenes sísmicas de los subsuelos marinos similares a las de una ecografía. Es decir, a través de complejos algoritmos matemáticos, para los que se ayudan de un superordenador del Centro Nacional de Supercomputación, se crean imágenes que permiten analizar en un porcentaje alto de acierto el interior de la tierra sin necesidad de perforar la corteza terrestre. La obtención de los datos es 15 veces más rápida que con las técnicas de cañones de aire comprimido que la empresa utilizaba hasta hace unos años para mover las columnas de agua a través de sonido y hacer un dibujo de la corteza.