- ¿Cómo analiza este debate revuelto que se ha instalado en Canarias en las últimas semanas en torno a asuntos vinculados a su Ministerio como las tasas aéreas, las prospecciones petrolíferas o las primas a las energías renovables?

- Hay que distinguir las medidas, iniciativas y reformas que el Gobierno está adoptando en distintos ámbitos de lo que puede ser el ruido que otros utilizan como cortina de humo para intentar tapar o desviar la atención sobre limitaciones propias.

- ¿En qué medida va a intentar llegar a un consenso con las administraciones canarias para las prospecciones petrolíferas?

- El consenso es un instrumento al que siempre va a invocar el Gobierno de España, pero sobre todo nuestra obligación es gobernar. En la declaración institucional aprobada por el Ejecutivo canario no he visto ningún párrafo que se oponga a las prospecciones, lo que dice son dos cosas: que si hay prospecciones las tiene que autorizar el Gobierno de Canarias y que se tienen que garantizar todo tipo de cautelas medioambientales. Con la segunda parte estoy totalmente de acuerdo porque como ministro nunca voy a autorizar ni en Canarias ni en ningún lado de España una iniciativa que suponga algún tipo de daño medioambiental, eso lo garantizo. Sin embargo, la primera parte de la declaración del Gobierno CC-PSOE es un absoluto disparate jurídico que debiera rectificar porque no se puede hacer el ridículo de esa manera.

- ¿No tiene entonces base que Canarias tenga competencias para autorizar las prospecciones?

- El Gobierno de Canarias sabe, y si no lo sabe el presidente lo deberían saber los servicios jurídicos, que el mar que está en las 12 millas desde la costa son aguas jurisdiccionales sobre las que tiene competencias el Estado, pero que pudieran ser transferidas en parte a la Comunidad Autónoma si lo pidiera, cosa que no ha hecho. Desde las 12 primeras millas en adelante son aguas territoriales y esas corresponden única y exclusivamente al Estado, por tanto en esas aguas el Gobierno canario no tiene ninguna competencia. Insisto por lo tanto en que el Gobierno canario no ha dicho en ningún sitio de la declaración que se oponga a los sondeos. Es más, el pasado 2 de enero el presidente del Gobierno de Canarias no sólo no se opuso sino que, si hubiese explotación, a lo que aspiraría la Comunidad Autónoma es que una parte del tributo que grave esos hidrocarburos pueda revertir en las arcas públicas, cosa con la que estoy de acuerdo. Creo que hay más acuerdos que desacuerdos en este asunto pero las competencias sobre las aguas no admite discusión alguna.

- Pero aún no hay un acuerdo con Marruecos que delimite la mediana, ¿qué pasaría si Rabat reivindica también sus aguas territoriales en la zona?

- Entre Marruecos y España no hay 200 millas, por lo tanto la separación de las aguas territoriales de los dos países se traza por una mediana imaginaria que está equidistante entre Canarias y Marruecos. Todo el mundo debe saber que ya Marruecos ha autorizado investigaciones y exploraciones exactamente en el mismo punto. El Gobierno de España garantiza que nunca va a autorizar una explotación que puede comportar el más mínimo riesgo medioambiental. Ahora bien, que se sepa que ya hay exploraciones autorizadas cuyo impacto ambiental no controla el Gobierno de España porque es de Marruecos y está en el mismo punto.

- ¿La profundidad a la que se van a realizar los sondeos no entraña un riesgo en sí misma?

- No soy un experto en el tema pero sí me dejo guiar y tomo las decisiones a partir de los informes jurídicos y técnicos del Ministerio, que tiene unos magníficos profesionales. Las decisiones se van a guiar por los informes que a mí me den como ministro y, desde luego, si veo el más mínimo riesgo no autorizaré las prospecciones. Pero si no hay riesgo yo no puedo renunciar a que Canarias pueda disponer de una posibilidad de complementar su estructura económica, con el desarrollo de una industria vinculada a la explotación de hidrocarburos que puede generar ingresos para las arcas públicas y crear mucho empleo. En el Ministerio no nos guiamos por los informes de un colectivo privado sino por los de la Abogacía del Estado.

- ¿El plazo es improrrogable?

- Ha habido diez años de plazo. Esto viene del año 2001 y quiero recordar que en 2003 el Gobierno canario interpuso un recurso por consideraciones medioambientales, se cumplieron esas deficiencias y un Gobierno socialista con el ministro Montilla reactivó el decreto, pero no lo aceptó el presidente Zapatero. Llevamos once años y no diez días, el trámite de audiencia es necesario antes de proceder a la autorización de los permisos de investigación. Quiero recalcar que lo que se va a autorizar es para conocer si hay o no hay, no para explotar.

- Pero en esa época Repsol ya hizo sondeos sísmicos en la zona.

- Efectivamente, los técnicos del Ministerio me han trasladado que puede haber petróleo y gas y de buena calidad, siempre en función de los sondeos primarios que se hicieron en ese momento.

- El PP estaba en el Gobierno canario cuando se presentó el recurso ¿no es una contradicción política haber apoyado el recurso y ahora acelerar los trámites para autorizar las prospecciones?

- En aquel momento, año 2003, se presentó el recurso y el Tribunal Supremo paralizó las prospecciones hasta que se salvaran las deficiencias medioambientales. La prueba más evidente de que el PP no quiere autorizar ninguna investigación sin que hayan plenas garantías medioambientales es que estábamos en aquel Gobierno que puso el recurso, no hay mejor garantía que esa.

- ¿Se puede garantizar al cien por cien que si hay extracción no llegue algún vertido a la costa y pueda verse afectado el sector turístico?

- Eso lo dirán los técnicos. Pero insisto, yo no voy a tomar la decisión si no hay el cien por cien de garantías respecto al impacto medioambiental. No habrá prospecciones en Canarias si hay el más mínimo riesgo para el medio ambiente.

- ¿Teme una batalla judicial por parte de los cabildos y el Gobierno regional?

- No hay que temer nunca por las decisiones judiciales y hay que asumirlas tanto si gustan como si no. Sin embargo, quiero decirle que las deficiencias por las que se recurrió a la Justicia hace más de nueve años están más que subsanadas.

- Dice el presidente del Cabildo de Fuerteventura que la cuadrícula más cercana está a 14 kilómetros de la isla. ¿No es demasiado cerca de la costa? ¿No se han descartado las prospecciones en la zona levantina por este mismo motivo?

- No, el presidente del Cabildo confunde la delimitación de la cuadrícula con los sondeos. No hay ningún sondeo que se vaya a realizar a menos de 50 kilómetros de la costa. El caso de Valencia es diferente porque allí los sondeos estaban previstos sólo a tres millas.

- ¿Cree que lo sucedido el viernes por la noche en Lanzarote es un anticipo de este movimiento en contra de las prospecciones?

- El Gobierno va a tomar las medidas y reformas que considere oportunas al margen del ruido y de la algarabía que puedan formarse. Desconozco quiénes estaban en Lanzarote ante la sede del PP pero mis compañeros me dijeron que la mayoría eran personas del PSOE y de CC. Si este fuera el caso considero que cada uno debe responder de lo que hace o deja de hacer, ahora bien, creo que el Gobierno regional debería más pronto que tarde apagar la mecha que está prendiendo, porque en caso contrario es posible que se le pueda volver en contra.

- ¿Las críticas de Rivero hacia su gestión son políticas o forman parte del encontronazo que tuvieron cuando dejó el Gobierno y las campañas electorales del pasado año?

- Hay que distinguir entre las declaraciones públicas de lo que son luego las relaciones institucionales y personales. Me he reunido con Paulino Rivero desde que soy ministro y los encuentros han sido cordiales, no me ha planteado nada de lo que después dice públicamente, es decir, en privado me dice una cosa y en público dice otra, aunque yo me guío más lo que me dice en privado. Entiendo que realice declaraciones de cara a la galería por lo necesitado que está en los momentos tan difíciles por los que está atravesando tanto él como su Gobierno. Yo, en cambio, mantengo el mismo tono tanto en público como en los encuentros privados que tengo con él, yo sí que no tengo nada que ocultar ni tengo nada que utilizar como cortina de humo para dar a entender una cosa que no es, él lo necesita y hay que ser indulgentes con este tipo de cuestiones, sobre todo teniendo en cuenta la suma debilidad política en la que está su Gobierno.

- ¿Entonces no existe un pulso político entre Paulino Rivero y José Manuel Soria?

- Desde luego por mi parte le puedo asegurar que no. En lo que toca a relación personal puedo decirle al cien por cien que no hay problemas. Le doy mucha más importancia a la relación personal e institucional que a las declaraciones públicas que hace para alimentar a su parroquia, que en estos momentos anda un poco desorientada.

- ¿No le preocupa que un ministro canario esté causando esta polémica política y termine afectando a las relaciones entre Canarias y el Estado?

- Todo lo contrario. El Gobierno de la nación mantiene relaciones de lealtad con todas las comunidades autónomas, me he reunido con muchos presidentes autonómicos y consejeros y puedo asegurarle que las relaciones son buenas y Canarias no es una excepción. Creo que se está valorando bien la acción del Gobierno en todo el país y aquí también. Cuestión distinta es que haya grupos minoritarios que hacen ruido y montan algarabías pero un Gobierno no puede dejarse llevar por estos grupos. Mi impresión es que la gestión que estoy haciendo al frente del Ministerio no está siendo mal valorada, a unos les gustará más y a otros menos pero estamos haciendo lo que hay que hacer.

- ¿Está claro que Canarias quedará al margen de la suspensión temporal de las primas a las energías renovables?

- Canarias es en esta cuestión distinta al resto de España como en muchas otras cosas. En Canarias es más barato producir energía renovable porque hay más sol y más viento, pero hay algo importante y es que cada vez que se realiza una instalación de energía renovable hay que poner al lado una misma capacidad de energía convencional porque si falla la primera no se puede quedar sin luz.

- ¿Esa situación se va a plasmar por escrito?

- Eso ya está plasmado porque Canarias forma parte del sistema extrapeninsular, otra cosa es que necesite primas o no porque las tecnologías renovables han disminuido el coste de producción. Ya hay empresas que quieren invertir en placas fotovoltaicas sin ningún tipo de prima. Todavía está por ver si las empresas en Canarias tendrán primas o no y esto estará en función de que aquí haya un precio de la energía igual que en la Península. Es normal que un empresario quiera tener un subsidio para su actividad pero el Gobierno se guía por el interés general de las Islas y no por el interés privado de las empresas.

- La patronal eléctrica sostiene que la parte regulada del recibo de la luz debe subir un 30% ¿Qué posición va a adoptar el Gobierno?

- La evolución del recibo de la luz irá en consonancia con dos componentes: la subasta del mercado y la evolución de los peajes y de los costes. Lo que sí puedo asegurar es que no vamos a tomar ninguna decisión en función de lo que diga o deje de decir la patronal eléctrica ni ninguna otra. Nos parecen muy respetables las opiniones de todo el mundo pero el Gobierno va a gobernar basándose en toda la información y en los informes que nos den los técnicos del Ministerio.

- ¿Se va a rescatar de alguna manera el Plan Prever de ayudas a la compra de coches?

- A corto plazo no está previsto. Lo que habrá en 2012 son ayudas para la adquisición de vehículos eléctricos. Para que se haga una idea en 2011 se solicitaron ayudas por un importe de 3,7 millones de euros y hemos autorizado para este año ayudas por 10 millones de euros, casi el triple más para seguir apostando por tecnologías verdes y renovables. De momento, a corto plazo no hay disponibilidad para reactivar la compra de vehículos a través de subsidios por parte del Ministerio.