-¿Sigue pensando que es bueno que Canarias tenga ministros en Madrid?

- Sí. Siempre he dicho que es bueno que los canarios asumamos responsabilidades en el ámbito de la política estatal, en la Justicia o en cualquier estamento de poder del Estado.

- Pero las primeras medidas del ministro Soria han sido respondidas con un rechazo frontal por parte de su Gobierno.

- Es verdad, pero Soria tiene como principal objetivo la defensa de los intereses de España, mientras mi primer objetivo es la defensa de los intereses de Canarias, y a veces no coinciden. No coinciden con los intereses de esa España uniforme como la entienden algunos. Sigo pensando que es bueno que haya canarios en Madrid, aunque reconozco que está habiendo diferencias en asuntos centrales para el Archipiélago. En todo caso no me anida afán alguno de polemizar, pero lo que no haré será renunciar a la defensa de los intereses de Canarias.

- Entonces entiende la posición del ministro.

- No. Mi sorpresa está en que no parece apreciarse que la defensa de los intereses de España se puede conciliar con los intereses de una tierra singular del Estado como es Canarias, que no tiene que ver nada con la España continental. Esos intereses son conciliables. Por ejemplo, tener en Canarias aeropuertos competitivos, con unas tasas aéreas bonificadas que mejoran nuestra capacidad de atraer turistas hasta batir un récord en 2011. Todo el mundo entiende, aquí y en la Península, que Canarias debe ser tratada singularmente. Otro ejemplo: en la Península hay un exceso de producción de energías renovables, y por lo tanto se entiende que se retiren las primas. El caso de Canarias es al revés: tenemos sistemas eléctricos aislados, no existe energía nuclear, la producción de energía renovable es mucho más barata aquí y estamos apostando por un proyecto de sostenibilidad para poner en valor nuestros recursos naturales. Sorprende que esto no se entienda. Y no hablemos del afán y las formas de entregar los potenciales recursos que hay en aguas de Canarias a una multinacional. ¿Qué ganamos con esa autorización? Absolutamente nada.

- Esas medidas adoptadas por Soria las habría tomado un ministro distinto, vista las necesidades de ajustes.

- No he visto nunca un asunto que aúne tantas voluntades en Canarias como las bonificaciones aéreas. Está demostrado que es una herramienta útil para la competitividad del Archipiélago. Han dado lugar, y esto es importantísimo, a la diversificación de los mercados de origen, con incrementos muy fuertes de turistas de Francia, Italia, Polonia o Rusia. Esto amplía nuestra base de negocio y nos hace mucho más sólidos. No dependemos ya de dificultades económicas en el Reino Unido, por ejemplo. ¿Cómo no se da cuenta, el ministro que sea, de que Canarias es absolutamente diferente del continente en materia de transportes o de energía? Y tan diferente que nuestro Estatuto, en el artículo 32.9, obliga a que los sistemas estatales se adapten a las singularidades de Canarias. Hemos pedido una reunión de la comisión bilateral para buscar un acuerdo y si no lo hay recurriremos al Constitucional.

- ¿Puede una economía en dificultades permitirse prescindir de una actividad como la extracción de petróleo?

- Primero hay que aclarar algo. Los sondeos están asociados a la extracción y además por la misma operadora. No se nos puede engañar cuando se dice que sólo estamos en el proceso de sondeos, que la extracción ya se verá si se autoriza. Aclarado esto, ¿de qué le vale a Canarias, que tiene en verdad dificultades económicas que se reflejan en la tasa de paro, la autorización para los sondeos y la extracción a Repsol? No ganamos nada directamente pero sí corremos algunos riesgos de forma indirecta, aunque sea en porcentajes mínimos. Los reconoce la propia Repsol. Y si hay riesgos que ponen en peligro nuestros ecosistemas y nuestra fuente principal de actividad económica, el turismo, que lo seguirá siendo en el futuro, y encima no ganamos nada, ¿qué necesidad tenemos de poner a ese sector en riesgo sin obtener ningún tipo de beneficio? Que alguien me lo explique porque yo no lo entiendo.

- Como mínimo nuestros puertos se convertirán en centros de aprovisionamiento.

- Verá. En Canarias cometimos algunos errores en el pasado presionados por la coyuntura. En los noventa algunos decíamos que estábamos aplicando políticas equivocadas basando nuestro desarrollo en el sector de la construcción porque teníamos necesidad, en tanto que estábamos con una tasa de desempleo similar a la de hoy. Se puso en marcha una maquinaria constructiva que con la llegada de la crisis mire el rastro de dificultades que nos ha dejado, con un crecimiento fuertísimo de población y trabajadores atraídos por aquella coyuntura. Se hizo evidente que no tenemos capacidad para generar actividad económica de forma sostenible para tanta gente. Ahora estamos en otro momento histórico. Y algunos empiezan a hablarnos otra vez de las dificultades y de que aprovechemos esa coyuntura, el petróleo, aunque se ponga en riesgo la sostenibilidad de la economía canaria. Tenemos que pensar en las nuevas generaciones, no sólo en la coyuntura actual. ¿Merece entonces la pena, por una coyuntura como el petróleo, con mínima participación o repercusión económica en Canarias, poner en riesgo nuestros ecosistemas? Yo digo que no. Pero además, independientemente de todas estas consideraciones, Canarias defenderá sus derechos competenciales, su fuero, con una batería de recursos jurídicos hasta el límite que el Estado de derecho nos permita, y con la máxima intensidad, la máxima fuerza y la máxima energía. Defenderemos que las autorizaciones son un derecho de los canarios. La ley de Aguas de Canarias nos da soporte jurídico para reclamar que las políticas ambientales y todo lo que tiene que ver con los hidrocarburos en el mar son un derecho nuestro. Exigimos que cualquiera de las actuaciones que se lleven a cabo se haga con consenso con las instituciones. Y muy importante, no vemos que se quiera definir la mediana con Marruecos.

- El 2 de enero, cuando se vio con el ministro, no pareció mostrar un gran rechazo al petróleo si había ingresos fiscales para Canarias.

- Canarias no se va a vender por dinero. El Gobierno de Canarias no va a vender los intereses de Lanzarote y Fuerteventura a Repsol por dinero. No deje de lado que en este tema estamos hablando, en primer lugar, de fuero, y eso es muy importante. Si perdemos la batalla del fuero, hablaremos de otra cosa. Canarias defiende que los derechos sobre esas aguas son suyos. Sobre las aguas y sobre los recursos que hay en su subsuelo marino, de acuerdo con la Ley de Aguas de Canarias aprobada por el Parlamento español. Esa ley es precisa y no deja lugar a dudas cuando extiende al mar las competencias que tenemos en tierra. Y en tierra tenemos competencias en materia de hidrocarburos y ambientales. Tal es así que el 1 de abril de 2008 el Gobierno presidido por mí y del que formaba parte el PP aprobó por unanimidad recurrir ante el Constitucional la Ley de Hidrocarburos, que había sido modificada para que el Estado asumiera esos derechos y competencias. Recuerdo que el entonces vicepresidente del Gobierno [se refiere a José Manuel Soria] defendió ese recurso en dos comisiones bilaterales con el Estado.

- Soria afirma que usted no puso reparos a los sondeos y extracciones si reportaba ingresos al Archipiélago.

- Lo que le dije es que Canarias tiene que armarse bien desde el punto de vista del fuero en todos los sentidos, y le dije que en la modificación del REF se contemplaran los derechos de Canarias sobre este asunto. No entramos en otros detalles. El ministro sabe cuál es mi posición porque compartió Gobierno conmigo, porque era mi vicepresidente y porque tomamos la decisión de recurrir la Ley de Hidrocarburos. No sé por qué el ministro entendía en 2008 que esas aguas son de competencia canaria y por qué ahora son, según él, competencia del Estado. Ahora él entiende que Canarias no tiene nada que decir en este asunto. La cuestión no es si yo estoy a favor o no de impuestos. Mi posición desde 2008 es la misma y hoy se la he reiterado: defender los derechos de Canarias sobre sus aguas. No voy a cambiar.

- Pero hay una sentencia del Tribunal Supremo, con la Ley de Aguas ya en vigor, que dejó esa competencia en manos del Estado.

- Las interpretaciones jurídicas las harán los juristas. Los servicios jurídicos del Gobierno de Canarias tienen muy claro que la Ley de Aguas es muy precisa en su artículo 3 cuando establece que las competencias en materia de energía que tenemos en tierra son extensibles a los espacios marítimos que se definen en la ley, que no son solamente las aguas interiores, sino todas las aguas del entorno canario, es decir, el mar territorial y zona económica exclusiva. Que se reconozca esto es el primer objetivo desde el punto de vista estratégico que defenderá el Gobierno de Canarias. Esos recursos nos corresponden. A partir de ahí veremos qué da este asunto, que dará mucho.

- La ley de Hidrocarburos es también muy clara al otorgar al Estado la competencia sobre esos espacios marítimos, y es anterior a la Ley de Aguas.

- Por eso la hemos recurrido al Constitucional. Si alguien cree que Canarias se va a plegar a las presiones del Gobierno de España o a una multinacional, poniendo en riesgo las costas de Fuerteventura o Lanzarote por mínimo que sea ese riesgo y se lleve los beneficios de los recursos de nuestras aguas, está equivocado. Vamos a batallar defendiendo que son derechos que nos corresponden y que cualquier actuación en aguas de Canarias, dadas las implicaciones que tiene con nuestro vecino marroquí y sobre nuestra economía, tiene que ser consensuada con las instituciones canarias. Llama poderosamente la atención que en Valencia el ministro llegue a un acuerdo y anuncie que no habrá exploraciones y extracciones petrolíferas si no hay consenso. En Ibiza igual, pero con Canarias se utiliza otra vara de medir. Esto no es razonable.

- ¿No estará realmente el riesgo en renunciar a un sector de actividad?

- No pasaré a la historia como el presidente que no defendió los intereses del Archipiélago en este tema. No podemos permitirnos claudicar en una situación de este tipo para que una multinacional aproveche los recursos de Canarias a cambio de beneficios mínimos para el Archipiélago. Además, esos sondeos y eventuales extracciones afectarán a un modelo de Canarias que yo defiendo. Me explico: tenemos una serie de valores que son los que nos han permitido un desarrollo social y económico en los últimos treinta años y que siguen siendo los baluartes más importantes para garantizar el bienestar de Canarias en el futuro. Esos valores tienen que ver con la naturaleza. Tienen que ver con la calidad de nuestro mar, de nuestro cielo, de nuestra biodiversidad y de nuestro clima. Eso nos hace ser uno de los territorios, si no el principal, con más expectativas para desarrollar una economía sostenible basada en la calidad de la oferta. Entiendo que haya gente con otra idea del futuro de Canarias, pero para mí hay un modelo que está en juego cuando hablamos de las extracciones de petróleo en nuestras aguas. El que yo defiendo no lo pondré en riesgo a cambio de migajas.

- Entiendo, en consecuencia, que su prioridad es el fuero y no el dinero.

- Hay tres cuestiones fundamentales. La primera es defender el fuero, así es. Ya le dije que la Ley de Aguas es muy clara y precisa. Esa ley afecta a los espacios marítimos de jurisdicción española, que son considerados ahora aguas canarias o mar territorial de Canarias y zona exclusiva. Segunda cuestión: en un tema supersensible como este, no se puede hacer como el elefante que entra en una cacharrería. Esto hay que hacerlo con diálogo, con consenso, con entendimiento, evitando radicalismos que no convienen ni a unos ni a otros. Consenso con el Gobierno de Canarias y escuchar a las islas más afectadas, a Lanzarote y Fuerteventura, porque la visión que ellos tienen de ese problema no es la misma que la que se pueda tener en Gran Canaria, Tenerife o La Palma. Soy el presidente de todos los canarios, de todas las islas, y defenderé con el mismo énfasis este asunto que si se trata de un problema en La Gomera o El Hierro. Hay que tener una visión solidaria y es un asunto que afecta a toda Canarias. Una tercera cuestión es activar la definición de la mediana. El Gobierno de Canarias, en consecuencia, impulsará todas aquellas medidas disuasorias para que no se produzcan las extracciones.

- Por mucho fuero del que hable, pocos kilómetros más allá de esas aguas está Marruecos permitiendo sondeos. El riesgo ecológico es el mismo.

- No caeré en el discurso facilón de que como Marruecos hace sondeos, nosotros también. Insisto: aquí estamos hablando del reconocimiento de un derecho y vamos a pelear por ello. Hay que centrarse en lo que estamos ahora y en el debate en el que estamos: ¿Puede Canarias permitir que una multinacional extraiga petróleo de sus aguas sin que Canarias se beneficie? ¿Debemos poner en riesgo nuestra sostenibilidad ambiental y el proyecto económico diferenciado del que le hablo? Le respondo: No.

- ¿Si dependiera de usted esa competencia, autorizaría los sondeos y extracciones?

- Si tuviera las competencias no haría actuación alguna sin consenso en Canarias.

- Pero en ocasiones los consensos son bloqueantes.

- Hay cuestiones que son estratégicas. No se puede poner en riesgo el futuro de un pueblo. Este asunto no puede verse como una cuestión coyuntural. Es un asunto estratégico. Insisto: centrarnos sólo en la coyuntura es mala cosa. Hay que ver más allá, con la perspectiva del tiempo. Primero pelearemos por los derechos de Canarias y después veremos qué haremos.

- El ministro Soria ha ampliado el plazo en 10 días para las alegaciones y asegura que tiene voluntad de escuchar. ¿Por qué cree que lo ha hecho?

- Las formas en este asunto son muy importantes y las formas del ministerio han sido erróneas de partida, incluso al dar un primer plazo de sólo diez días en un asunto tan relevante. Creo que ha dado un segundo plazo al comprobar que hay una contestación importante en las Islas, sobre todo en Lanzarote y Fuerteventura.

- ¿Cree que hay realmente voluntad de escuchar en el Ministerio o da por seguro que habrá autorizaciones?

- Espero que no se autoricen los sondeos. Estamos hablando de autorizaciones concedidas en 2001, que se movieron de nuevo en 2005 y estamos en 2012. En todo este tiempo hubo importantes cambios de normativa. Este tema no se puede despachar así, desempolvando un expediente de hace siete años, con problemas de fondo, con cambios legislativos, con modificaciones sustanciales con la autorización inicial, que fijaba dos pozos y ahora habla de al menos dos pozos. No. Fíjese en esto: un puerto estratégico como el de Granadilla estuvo bloqueado durante años por un bichito. ¿Cómo entonces vamos a despachar con frivolidad una decisión que tiene los efectos múltiples y de alcance de esos sondeos y extracciones? Esto necesita mucha transparencia, mucha claridad, necesita de informes muy claros desde el punto de vista ambiental. La manera del Ministerio [de Industria] de conducir un asunto de esta naturaleza no es el mejor. Hay que hacerlo con paso firme, pero el autoritarismo en estos casos, el imponer las cosas, es un mal camino en asuntos muy sensibles para Canarias.

- ¿Tarda el presidente Rajoy en recibir al jefe del Gobierno canario con tantos frentes abiertos?

- Es razonable que en los próximos meses reciba a cada uno de los presidentes autonómicos. No le doy importancia a que no lo haya hecho aún conmigo. Sé que su agenda está muy cargada. No le doy ninguna importancia ni tengo preocupación por ello.

- ¿Sigue considerándose amigo de Rajoy?

- Tengo muy buena relación con él, es verdad.

- ¿La desaparición de las bonificaciones aéreas ponen realmente en peligro la buena marcha del turismo?

- Es muy difícil identificar un tema en Canarias en los últimos treinta años que una a los ayuntamientos, a los cabildos, a las cuatro patronales turísticas y a las dos organizaciones empresariales. No encuentro un asunto que haya concitado tanta unanimidad. ¡Claro que la bonificación aérea ha tenido un efecto importante en la llegada de turistas! Hay 28 compañías aéreas que se han acogido a ellas por crear rutas nuevas, aumentar plazas, incrementar frecuencias, establecer hubs en aeropuertos canarios u operar en los llamados días valle, de menor tráfico. En un año de crisis hemos batido el récord en turismo extranjero, lo que nos ha permitido compensar la caída de los turistas de la Península. Fíjese si ha tenido importancia que el incremento de turistas de Polonia, Italia, Francia o Rusia es enorme porque se trata de compañías aéreas que han creado rutas entre las Islas y esos países. Por lo dicho por algunos operadores, la desaparición de estas bonificaciones puede tener efecto sobre la programación de la próxima campaña. En el primer semestre de este año no afectará porque las programaciones estaban ya realizadas. Pero, ¿qué va pasar para la próxima temporada? Lo veremos.

- Petróleo, tasas aéreas, primas a renovables. No recuerdo un nivel tan importante de confrontación con el Gobierno central desde hace muchos años.

- No hay ninguna confrontación. Lo que ocurre es que mi Gobierno no se quedará de brazos cruzados cuando debe defender los intereses de Canarias. Si me callara estaría traicionando esos intereses y no lo voy a hacer. ¿Acaso hay alguien que no le parezca razonable que nuestros aeropuertos, que están más lejos respecto de los mercados turísticos de origen, tengan unas tasas menores para ser más competitivos y compensar el sobrecoste de distancia?

- Bien, pero no recordaba esta radical disparidad de criterios en múltiples asuntos centrales para Canarias nada más empezada una legislatura parlamentaria.

- Yo le diré cuál es la diferencia. Hay algo de lo que los canarios nos daremos cuenta en los próximos tiempos. Canarias ha tenido una herramienta en los últimos 17 años que ahora mismo está debilitada. Esa herramienta nos ha posibilitado desde 1993 tener una posición de influencia ante las instituciones del Estado, ya fuera con gobiernos en minoría o con mayoría absoluta. Eso nos permitió lograr acuerdos con el gobierno de Madrid que fueron singulares y crear conciencia de que había que alcanzar esos acuerdos singulares. Eso lo hemos perdido tras las últimas elecciones generales. Ese instrumento era CC, que tuvo desde 1993 capacidad para influir ante los gobiernos de Felipe González, José María Aznar y después Rodríguez Zapatero. Tras las elecciones del 20-N, las matemáticas parlamentarias dicen que ya no tenemos ese instrumento de influencia. Esto ha tenido que ver, sin duda, en lo que ahora está ocurriendo con las tasas, con el petróleo, con las primas a las renovables. No creo que el Gobierno de Zapatero fuera más sensible que lo que pueda serlo el de Rajoy con Canarias. Lo que pasó es que Zapatero tenía necesidad de un instrumento como CC. Esa es la diferencia entre lo que ha ocurrido en los últimos 17 años y lo que está ocurriendo ahora mismo.

- Hablando de bonificaciones y de la buena marcha del turismo, admitió esta semana que el sector creó el año pasado 30.000 empleos netos. Sin embargo, semanas atrás abroncó usted a los empresarios por no crear empleo con los hoteles llenos. ¿Ya se ha disculpado?

- Es cierto, pero estamos hablando de que hemos batido récords en las entradas turísticas. Mi estilo no es abroncar a los empresarios y en particular tengo un gran respeto por los turísticos. Valoro mucho el trabajo que hacen, lo que aportan a la sociedad en materia de empleo, por lo menos la mayoría de los empresarios. Lo que he dicho es que espero más, sobre todo cuando marcha tan bien una actividad económica como el turismo.

- ¿Se ha avanzado en desbloquear las inversiones privadas?

- Se ha avanzado mucho. En Canarias no hay problemas para invertir. Todo aquel que cumpla la legalidad no tendrá problemas. Es verdad que la Administración es lenta, por compleja, a la hora de dar respuesta a algunas iniciativas. Por aquí hay que mejorar mucho. Lo estamos haciendo. Ahora mismo tengo mucha confianza en una reforma legislativa, la de las actividades clasificadas. Será una herramienta importante que cambiará el principio de la autorización previa por el de la comunicación previa. Esto es un salto muy importante para desatascar iniciativas empresariales. También tengo mucha confianza en el proyecto de Ley de Armonización Territorial que presentaremos en el Parlamento en el actual periodo de sesiones. Entre otras cosas esta ley acotará todos los plazos en el planeamiento. Pero ojo, no hay que confundir lo que es facilitar trámites administrativas con vulnerar la legalidad, sobre todo en aquellos aspectos que se refieren a la preservación de nuestro territorio.

- ¿Cuál es el recorte que espera del próximo Presupuesto estatal?

- Una cuestión previa. Canarias tiene un déficit de financiación frente al Estado de 600 millones anuales. Si el proyecto de Presupuestos estatales que debe aprobar el Gobierno central recorta aún más nuestra financiación actual estará poniendo en peligro los servicios básicos en el Archipiélago. Esto es relevante y preocupante. Esperemos que ese proyecto de ley cumpla con las inversiones que se están llevando a cabo en Canarias, que son fruto de convenios firmados con el Gobierno de España.

- ¿Hay riesgo de que las privatizaciones lleguen a la Sanidad canaria, como está ocurriendo con otras autonomías?

- Hemos hecho un esfuerzo que no está escrito en mantener nuestra sanidad pública en los términos que ya le he comentado. Ahora mismo estamos en el límite de nuestras posibilidades. ¿Qué pasará en el futuro? Veremos, pero no está en el objetivo del Gobierno debilitar los servicios públicos.

- También puede usted subir los impuestos.

- No arreglará ninguno de los problemas que tenemos en relación con el déficit financiero y le contaré por qué. Nuestros impuestos, ponga usted el caso del IGIC o del Carburantes, no tienen capacidad recaudatoria como para cubrir esos déficits por mucho que los suba. Por otra parte, Canarias tiene debilidades estructurales y sociales, con bajos niveles salariales y una importante tasa de paro que desaconsejan subir los impuestos.