El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, aseguró ayer que el Ministerio de Hacienda busca el modo de establecer "una tasa o un tributo" que grave la extracción de petróleo y gas frente a las costas de las Islas. El destino de la cantidad recaudada será "las arcas de las administraciones canarias", porque así lo pidió "el presidente del Gobierno de Canarias hace solamente un mes", afirmó Soria.
"La cifra la desconozco", señaló el ministro, que, sin embargo, sí pudo avanzar que los dos caminos posibles para instaurar el gravamen, "en el caso de que haya hidrocarburos", son "la reforma del REF o una modificación en la Ley de Hidrocarburos".
El ministro criticó el cambio de opinión del presidente y vicepresidente del Ejecutivo canario, Paulino Rivero y José Miguel Pérez, respectivamente, sobre la posibilidad de explotar yacimientos petrolíferos "a 60 kilómetros" de las costas de Fuerteventura.
Afirmó que en el encuentro mantenido con el jefe del Ejecutivo canario en los primeros días del año no encontró ninguna oposición a los trabajos de prospección de Repsol. Con respecto a Pérez, Soria recordó que hace un año defendía que Canarias podría convertirse en el único lugar del mundo en el que existiendo la posibilidad de tener petróleo "alguien diga no". Aseguró que coincidía plenamente con el también secretario general de los socialistas canarios, salvo en aceptar las prospecciones "a ciegas", expresión que también atribuyó a Pérez en 2011.
Buenas relaciones
A pesar de la batalla que mantienen en las última semanas los gobiernos central y canario a cuenta del petróleo, el ministro aseguró que el "grado de acuerdo y consenso es mucho mayor del que algunos dan a entender". Según él, las relaciones son "buenas y lo van a seguir siendo".
Lo que, según Soria, no admite discusión es quién tiene la competencia sobre esas aguas, que definió como "territoriales españolas". Según él, ese debate puede convenir a alguien, pero lo importante es que se buscará petróleo si no hay impedimentos medioambientales.
