El pleno del Parlamento de Canarias aprobó hoy una propuesta de resolución en la que se dice que "no se dan las condiciones, en estos momentos, para que se realicen actividades de prospección, exploración y producción de petróleo o gas en las aguas que circundan al archipiélago canario, debido a los elevados riesgos para la industria turística".

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, mostró hoy su oposición a las prospecciones petrolíferas cerca de las costas canarias y a la eventual explotación de crudo, ya que serían un riesgo para el turismo sin aportar ventajas económicas para las islas.

Rivero formalizó en el pleno del Parlamento su oposición "en este momento" a que el Ministerio de Industria autorice a Repsol prospecciones petrolíferas al este de Lanzarote y Fuerteventura y presentó a la cámara una comunicación del Gobierno de Canarias en la que subrayó que tanto las instituciones como la población de esas dos islas se oponen unánimemente a las prospecciones.

El presidente afirmó que la eventual explotación de petróleo cerca de las costas canarias no daría beneficios económicos ni empleo, pero sí pondría en riesgo la biodiversidad de las islas y por tanto al sector turístico, que es el 30 por ciento del Producto Interior Bruto.

Rivero detalló en el pleno que las razones para oponerse a la autorización de las prospecciones son de tipo político y social, económicas, competenciales y medioambientales.

Con respecto a las razones político sociales, afirmó que "la unidad de Canarias vale más que todo el petróleo que hay en el mundo", y reveló que ha encargado recientemente un estudio en Lanzarote y Fuerteventura que muestran que el 60 por ciento de la población se opone al petróleo.

En cuanto a las razones competenciales, dijo que el Gobierno de Canarias ha impugnado la Ley de hidrocarburos al considerar que la autorización de las prospecciones corresponde a la Comunidad Autónoma.

"Son razones suficientes para, en este momento, decir no", sentenció Rivero, para quien el hecho de que Marruecos pueda autorizar extracciones en sus aguas no es un argumento válido.

Si eso ocurriera, las instituciones canarias deberán exigir a la Comisión Europea y a la organización mundial que controla el derecho marítimo para que se garanticen medidas medioambientales que den la máxima seguridad a las islas, dijo Rivero.

Las potenciales extracciones de petróleo cerca de las costas canarias "tienen un principio y un final, es una cuestión coyuntural", que puede afectar al modelo económico de Canarias y a su recurso más importante, el turismo, dijo Rivero en el pleno del Parlamento.

Indicó que Canarias apuesta por diversificar su economía dentro de un modelo de desarrollo sostenible y por tanto "hay que decir no al petróleo".

Las potenciales extracciones de petróleo cerca de las costas canarias no generan puestos de trabajo, no aportan nada desde el punto de vista económico a Canarias, pero pueden afectar a la extraordinaria y rica biodiversidad de las costas, advirtió.

Explicó que en el mejor de los casos, las extracciones se realizarían dentro de nueve o diez años, y la sociedad que lo explote puede inscribirse en cualquier parte del mundo, la plataforma puede tener bandera liberiana y la refinería puede estar en Nigeria.

"No tenemos unos beneficios claros para la gente que vive en Canarias y es una actividad que puede dañar a la columna vertebral de la economía", resumió el presidente del Gobierno canario.