El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, se comprometió hoy a que mientras esté en el cargo tratará de impedir las prospecciones petrolíferas en aguas del entorno de las islas y afirmó que "parar las prospecciones es la única estrategia".

Rivero, quien se pronunció así ante la prensa después de reunirse con una delegación de Greenpeace, reiteró que el ejecutivo canario empleará todos los recursos que le da el estado de derecho para parar las prospecciones autorizadas el viernes por el Consejo de Ministros a la empresa Repsol.

Además, Rivero recabará "el apoyo institucional, el apoyo social y el apoyo de aquellas organizaciones" que también entiendan que Canarias debe avanzar hacia un modelo sostenible en el que el turismo sea su pilar económico fundamental.

Rivero informó de que en su reciente reunión con el presidente de Repsol, Antonio Brufau, le planteó que mientras fuera presidente del gobierno, si podía, impediría las prospecciones.

Esta posición "no tiene que ver con caprichos, tiene que ver con un modelo", explicó Paulino Rivero, para quien Canarias debe aspirar a ir transformando su economía hacia un modelo más sostenible en el que "se pongan en valor" sus recursos naturales y "apuntalar" el turismo, que ha generado bienestar en las islas y "lo puede garantizar sosteniblemente en el tiempo".

Para Rivero, Canarias aspira a "un desarrollo turístico de calidad, de primer nivel, sin emisiones", de manera que las islas en su conjunto sean "un territorio CO2 igual a cero".

Ese modelo, según el presidente canario, "es incompatible con que se lleven a cabo prospecciones" en el entorno de las aguas canarias y a 3.500 metros de profundidad, pues no hay garantías tecnológicas de que se pueden acometer con seguridad.

Paulino Rivero detalló que en Tarragona, en los últimos diez años, se han producido 18 derrames de crudo al mar pese a que las actividades se hacen a una profundidad menor, y en Río de Janeiro la pasada semana cundió la alarma por un derrame pese a que estaba a 370 kilómetros de la costa.

"No podemos otra vez jugarnos nuestro futuro por un tema coyuntural, el petróleo tiene un principio y un fin, y Canarias tiene que garantizar un modelo económico sostenible en el tiempo", agregó el presidente canario.

En su opinión, Canarias no puede correr riesgos por un asunto que además "no le resuelve nada a España", puesto que lo normal sería que la explotación, si hubiera petróleo, comenzaría en nueve años.

En ese tiempo habrá habido cambios en el ciclo económico y habrán cambiado "todos los parámetros", así que no hay razón "para hipotecarse a una empresa desde ahora y poner en riesgo el interés general del archipiélago, especialmente en las islas de Fuerteventura y Lanzarote".

Sobre la estrategia jurídica que seguirá el Gobierno de Canarias para parar la autorización de las prospecciones, el presidente canario indicó que los servicios jurídicos están esperando a conocer "la letra pequeña" del acuerdo del Consejo de Ministros.

Pero advirtió de que "la estrategia no tiene más camino que uno: parar las prospecciones es la única estrategia".