- Hay informes que sitúan los problemas para el ecosistema en el mismo momento de iniciar las prospecciones.

- No se aporta ninguna sustancia al medio. Hay unos lodos de perforación que se utilizan para recoger los detritos que se crean al estar horadando la roca y refrigerar las barrenas. Esto se emplea en circuito cerrado, nunca tiene contacto con el exterior.

- ¿Se puede cuantificar el riesgo de su actividad?

- Incidentes extremos como el del golfo de México están en una relación de cuatro a cien mil. Si se quiere utilizar la estadística, yo lo comparo con la posibilidad de que una persona sea atropellada al salir de su casa. Es un riesgo que se asume, porque tiene más beneficios salir de casa que quedarse dentro. En el caso del petróleo se asume el riesgo porque el beneficio que te da es mucho mayor que el coste de ese riesgo que asumes.

- ¿Son conscientes de que cualquier error acabaría con el medio de vida de los canarios, el turismo?

- Claro que se ha valorado. Si se produjera ese error, que es muy improbable que ocurra, el derrame tendría que llegar a las costas. Repsol y todas las compañías tienen medios en el lugar de la explotación para contener el derrame, aislarlo y removerlo. Y si añadimos que en Canarias estamos muy alejados de tierra, se puede decir que es prácticamente imposible que pueda ocurrir con gran nivel de afectación.

- ¿En el caso de un derrame importante cómo estaría afectada la potabilización de agua?

- A pesar de que se produjera ese imposible, que encima vaya en contra de la ley de la gravedad es complicado. El petróleo flota y las tomas de agua están a cierta profundidad.

- ¿Podemos tener un caso Prestige en Canarias?

- Por la actividad de Repsol, no. Por la de buques que transportan petróleo entre las costas africanas y el Archipiélago, solo dios sabe. Estaría más preocupado por ese tráfico, porque nuestra actividad va a estar controlada con luz y taquígrafos. Con todo, nosotros producimos crudo que ha hecho la naturaleza. Lo del Prestige era algo que no llegaba a alquitrán por poco.

- ¿La actividad normal, sin accidentes, es dañina para el medio ambiente?

- Las sustancias que se emplean están totalmente reguladas. Pasan análisis. Los fluidos que empleamos son de muy baja toxicidad y biodegradables.

- ¿No hay pequeñas fugas en la actividad diaria?

- En la etapa de perforación, no. En la de producción, puede ser, pero son muy controlables.

- La propia Repsol reconoce vertidos de 923 toneladas de hidrocarburo que afectaron al medio solo en el año 2010.

- Si no se pone en contexto, desde luego es un dato alarmante. Es muy positivo que Repsol sea tan transparente. El 90% de esos incidentes se han producido en nuestra participada YPF. No tenemos control de gestión sobre ella y tiene más de cien años de historia, con instalaciones que en algunos casos rondan esa edad. Además, se contabilizan los siniestros en todo el mundo: accidentes de camiones cisterna, averías en el surtidor de una gasolinera; no hablamos solo de vertidos al mar.

- Los cabildos de Lanzarote y Fuerteventura aplazaron sendas reuniones con ustedes.

- Cuando venimos queremos ver a las instituciones. Creemos que es importante que les informemos directamente. En Canarias nos hemos encontrado con un clima de rechazo que no suele ser normal y no es deseable, pero esto no cambia nuestro ritmo. Vamos a seguir haciendo lo mismo, informando, porque somos muy pesados, queremos explicar las cosas. No deseamos convencer a nadie, solo dar información y a partir de ahí que cada cual se forme una opinión.

- ¿Pero estaba cerrada la agenda para esas reuniones?

- Sí. Con posterioridad hubo un problema y se retrasaron, pero no nos han manifestado rechazo, solo que no podían ajustar la agenda y tendrá que ser más adelante.

- Sí se pudieron reunir con la patronal hotelera de Fuerteventura. ¿Qué impresión les produjo ese encuentro?

- Se nos transmitió mucha inquietud. Es algo que sabíamos, pero nos ha sorprendido en qué grado. Lo que hemos visto es que básicamente es por falta de información.

- ¿Ha encontrado Repsol en algún lugar la oposición que está teniendo en Canarias?

- Estamos en muchos países y alguna cosa siempre hay. El mundo no es color de rosa.

- ¿Pero el grado de oposición lo han visto antes?

- Dificultades. Nosotros no entendemos de oposición, sino de dificultades. Intentamos solventarlas y claro que tenemos muchas dificultades, pero trabajando con convencimiento y seriedad se solucionan las cosas.

- Hace ocho o nueve años la compañía decía que su actividad no iba a repercutir en la creación de empleo en las Islas.

- Me sorprende. Sí hay una cuestión cierta. La creación relevante de puestos de trabajo no es la que haríamos nosotros, sino nuestros proveedores. Una parte significativa de ellos podría localizarse en el ámbito de la actividad, en este caso en el Archipiélago. Cuando una compañía se localiza en un lugar, aparecen oportunidades de trabajo.

- ¿Han recibido alguna vez un rechazo como el del presidente Paulino Rivero en el Debate de la Nacionalidad?

- Una opinión es una opinión y es muy respetable. Puedo opinar yo, pero no valorar las opiniones de otros.

- ¿Les molestó que hablara de posibles sondeos a 10 kilómetros de las costas?

- Allá cada uno con el uso que hace de la información que tiene.

- El ministro Soria ha dicho que si no se extrae desde Canarias el crudo, lo saca Marruecos. ¿Eso es posible?

- La imagen que tenemos del fondo marino no nos ha mostrado que esto sea así, pero no sería la primera vez que al hacer los sondeos nos encontramos con que la estructura ecografiada ha cambiado de forma, se ha hecho más grande y excede de los límites de la concesión. Es decir, se mete en la concesión de otros. Sigue siendo una misma roca almacén, pero la naturaleza no entiende de fronteras.