El ministro de Industria, Comercio y Nuevas Tecnologías de Marruecos, Abdelkader Amara, reclamó ayer "concertación" al Gobierno de España para abordar de manera sosegada las prospecciones petrolíferas que se han autorizado en aguas de Canarias. Los sondeos junto a la mediana son un "tema difícil de abordar", por lo que sólo puede ser tratado "desde la concertación"; en caso contrario, "no será un buen comienzo". Una reclamación de acuerdo que cogió por sorpresa al ministro José Manuel Soria.

El titular de Energía español aseguró a LA PROVINCIA que durante el encuentro que ambos mantuvieron ayer en Madrid en ningún momento se aludió al problema de la mediana. Soria aseguró que su homólogo ni siquiera hizo mención de las autorizaciones a 61 kilómetros de Fuerteventura, una localización muy cercana a la línea fronteriza -no oficial pero sí consensuada- que divide las aguas territoriales de ambos estados.

Adelkader insistió, tras participar en una jornada sobre las oportunidades de inversión en Marruecos organizada por la Agencia Marroquí de Desarrollo de Inversiones (AMDI), en que sólo con acuerdos se puede tratar el tema petrolífero, según recogió Efe.

El ministro de Industria de Marruecos admitió que no tenía elementos suficientes para dar a conocer los resultados que pudieran estar dando las prospecciones que desde hace varios años se realizan en aguas marroquíes en el límite de las jurisdiccionales españolas -la Oficina de Hidrocarburos y Minas (OHYM) marroquí ha otorgado 45 autorizaciones solo en el Atlántico- .

Añadió que el enfoque que deben dar los dos gobiernos para abordar nuevas prospecciones debe ser positivo y pidió tiempo porque los dos ejecutivos acaban de iniciar sus respectivos mandatos, informa Efe.

No obstante, indicó que "Rajoy es del PP, con todo lo que políticamente entraña, y el primer ministro de Marruecos es del Partido de Justicia y Desarrollo, también con todo lo que entraña". El ministro Soria, que almorzó con Abdelkader por espacio de dos horas, describió el encuentro como "muy relajado" y dedicado en exclusiva a valorar asuntos energéticos de ambos países. La única mención a autorizaciones fue para las marroquíes y los escasos datos con los que cuentan tras tres años de exploraciones.