A ello apuntan los últimos informes y declaraciones a pie de obra, tanto políticas como técnicas, en nuestro vecino país del sur a lo largo de los últimos años. Recientemente y en Tánger, el ministro Najib Boulif (PJD) lo afirmaba con rotundidad el pasado 17 de abril: "Marruecos será un país productor y exportador de petróleo y gas", que según los últimos datos podrían catapultar al país a convertirse en el segundo productor de África y el sexto del mundo, arrumbando con la sangría de divisas que suponen las importaciones de petróleo y sus derivados, estimadas en 2.500 millones de dólares al año.

En junio de 2009, el semanario Le Temps adelantaba los resultados de las prospecciones efectuadas desde el año 2007 por la empresa irlandesa San Leon Energy PLC, sobre una superficie de 6.000 km2 al norte de Tarfaya y a 200 km de Canarias, que confirmaban la existencia de esquistos bituminosos ricos en material orgánico, susceptibles de contener un yacimiento con capacidad de medio millón de barriles de petróleo. Según la Onhym (Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minas), las pizarras (esquistos) bituminosos ¡serían similares a las existentes en Fuerteventura! Otra empresa esta vez británica, la Longreach Oil&Gas, acaba de anunciar la existencia de importantes yacimientos de gas y petróleo en la misma región, mientras que el consorcio australiano Pura Vida Energy confirmaba el pasado marzo que "Marruecos está a un paso de convertirse en un país productor de gas y petróleo como su vecino argelino", a la vez que la Tangiers Petroleum (también australiana) estima haber descubierto tres nuevos yacimientos de petróleo en aguas próximas a Tarfaya... y frente a Canarias. ¿Y SM Mohamed VI sin enterarse?

El historial de las prospecciones petrolíferas en Marruecos podemos englobarlo en cinco periodos, coincidiendo todos los expertos en que el subsuelo de buena parte del país está aún por explorar. Las primeras exploraciones en el Gharb se remontan a los años entre 1900 y 1928, aflorando en 1923 depósitos de aceite en Ain Hamra; entre 1928 y 1958, dos años después de la Independencia, se fundan la Oficina de Investigaciones y Participaciones Mineras (BRPM, 1928) y en 1929 la Oficina Xerifiana de Petróleo, encargada de los sondeos; en 1959 se abre el tercer periodo, que dura hasta 1981: se descubren yacimientos de petróleo y gas en el Gharb y Essauira, promulgándose la Ley de Hidrocarburos, estimándose en nueve millones de barriles de petróleo la producción al final del periodo; el cuarto periodo iría desde 1981 a 2003, a comienzos del reinado de Mohamed VI: se funda la Oficina Nacional de Investigaciones y Exploraciones Petroleras (Onarep) y el país se lanza a explorar por sus propios medios, aportando generalmente el 25% del accionarado con el partenariado de empresas extranjeras: se encuentran numerosas acumulaciones de gas en el Gharb, así como en la zona de Meskala (Essauira).

El último periodo se abriría en el 2003, año en el que se crea la Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minas (Onhym), actualmente dirigida por la ex ministra (RNI) de Energía y Minas, Amina Benkhadra, fusionándose la Onarep y la BRPM. En esta fase, los permisos de prospección (entre ellos a Repsol frente a Larache, positivos por cierto) pasaron de nueve en 2007 ¡a 124 este año!, estando involucradas 25 compañías de exploración y explotación. En 2009 se encontraron siete nuevos yacimientos y este año ya son 12 los sondeos que han dado positivo. En la actualidad son catorce las cuencas onshore que se estarían explorando, sitas en Bas Draa, Errachidia, Essauira Haha, Doukkala Abda, Gharb, Ghercif, Haouz Tadla, High Plateau, Mesorif, Missour, Prerif Beni Znasse, Souss y Tarfaya Legwira. De forma complementaria, se están construyendo ya gasoductos como el que unirá Kenitra con la cuenca del Sebou.

España no puede dejar pasar de largo, en Canarias, esta posibilidad de futuro. Ni aunque quisiera, pues serían otros los que gestionarían los yacimientos. ¿O vamos a hacer como con la energía nuclear...?: ¡paralizar el programa de reactores e importar energía eléctrica, producida en centrales nucleares francesas! Por ejemplo, la empresa Tangiers Petroleum Limited en colaboración con la Ohnym (que posee el 25% de las acciones) tiene previsto iniciar este año prospecciones sobre una superficie de 15.041 m2, ¡a 50 km de Canarias! y en 2002 la francesa Total-Fina-ELF conseguía licencias para sondear en Dajla, la antigua Villa Cisneros; más aun ya en 2001 Marruecos concedía 45 licencias cerca de las Canarias.

¿No le contó SM Mohamed VI estos pequeños detalles, sin duda baladíes, al enterado presidente canario Paulino Rivero...? Por ello hace falta tomar sin dilación varias medidas estratégicas de largo alcance: primero, potenciar con todas las garantías ambientales (no se puede generar una riqueza, gas y petróleo, a costa de destruir otra, turismo) las prospecciones y eventual explotación de los yacimientos en ciernes; abordar ya con Marruecos un diálogo serio y fructífero, enriquecedor para ambos países, delimitando la mediana (frontera marítima) y abordando la posibilidad de explotaciones conjuntas, esto sería lo más razonable; e implementar la defensa activa y pasiva, como advertía con tino el pasado enero el teniente general César Muro Benayas, al mando de las FAS en el Archipiélago Canario: "La cuestión del petróleo, que va próximamente a plantearse, será una fuente de inestabilidad y aumentará la tensión". Para todo ello es precisa la implicación total del Estado. Hacen falta pues estadistas, con coraje, paso corto y vista larga, mientras que sobran a mi modesto entender -y a las pruebas me remito- personajes oportunistas, mediocres y alicortos como los 'Paulino's' al uso. Visto.