El PP ha acusado hoy al Gobierno de Canarias de utilizar los recortes estatales como coartada para una "brutal revisión de impuestos que no deja títere con cabeza", y ha asegurado que no reduce la administración autonómica para no "podar el chiringuito público que ha montado en 20 años".

Así lo han manifestado en rueda de prensa el presidente del grupo parlamentario Popular, Manuel Fernández, y los portavoces María Australia Navarro y Asier Antona, quienes consideraron que el Gobierno regional ha perdido tiempo en adoptar las medidas necesarias y al final lo ha hecho desbordado por las circunstancias.

María Australia Navarro aseguró que el Ejecutivo canario reacciona "tarde y mal" y pidió a su presidente, Paulino Rivero, que "no llore más" y asuma sus responsabilidades sin culpar de los recortes a otras instituciones.

Recordó que cuando el PP compartía Gobierno con CC se propusieron medidas de reducción de la administración autonómica a las que se negaron los nacionalistas, aunque admitió que ahora el Ejecutivo autonómico "se ha puesto en marcha, aunque sea a regañadientes".

Consideró positivo los objetivos del Gobierno regional de ajustarse al déficit público y la sostenibilidad de los servicios públicos esenciales, pero censuró la pérdida de tiempo que se ha registrado para ello, y que ha conllevado la elaboración de unos presupuestos autonómicos para 2012 que se convierten "en papel mojado".

Añadió la portavoz popular que las medidas aprobadas por el Gobierno canario conllevan "una tímida y ridícula" propuesta para adelgazar la estructura de la administración autonómica, pero realmente ponen de manifiesto "la absoluta falta de voluntad de quitar protagonismo al sector público" regional.

En todo ello el PSC, socio de gobierno de CC, ejecuta "un triste papel de mera comparsa", apuntó la portavoz popular, para quien está claro que con estas medidas el Gobierno regional prefiere la presión fiscal a cualquier otro tipo de propuestas.

Advirtió Navarro de que el aumento del Impuesto General Indirecto Canario, el recargo sobre la gasolina y el impuesto sobre las grandes superficies lo que conllevará "una huella tremenda" por el previsible aumento de precios y la caída del consumo.

El PP piensa pedir al Gobierno canario que explique en el Parlamento regional estas medidas "y el estado" de los presupuestos autonómicos, que "no existen", según la portavoz parlamentaria, para quien aumentar los impuestos debe ser el último de los recursos.

Al respecto, el presidente del grupo parlamentario Popular, Manuel Fernández, apuntó que no es equiparable esta medida con la subida impositiva que ha acordado el Gobierno central porque esta última, en su opinión, actúa sobre las rentas más altas y la decidida por el Ejecutivo canario lo hace sobre el consumo.

Entre otros aspectos, afirmó que recuperar el impuesto sobre sucesiones y donaciones es "absolutamente injusto" y es una medida "hecha con los pies" e ironizó sobre el hecho de que "lo próximo" puede ser gravar "el calibre de los zapatos de los ciudadanos".

Advirtió Manuel Fernández que aumentar en un 40 por ciento los tipos del IGIC "es un golpe directo a todas las economías, incluyendo a los indigentes que quieren comprar un pan".