- ¿Qué opina de la subida de impuestos establecida por el Gobierno de Canarias?

- Me parece que es una subida un poco desorbitada. Creo que va a afectar de manera notoria a los costes de las empresas y, por tanto, al resultado final de su producción en un momento en el que, además, se puede desacelerar más el consumo, que de por sí ya está disminuyendo de forma preocupante.

- ¿Considera que el Ejecutivo canario tiene en cuenta al sector empresarial isleño a la hora de tomar decisiones?

- Creo que hay una disociación entre la toma de decisiones que hacen los políticos y el pensamiento de los empresarios. Los políticos no nos consultan mucho sino que deciden ellos y nosotros protestamos ante lo que nos parece mal. Creo que somos un factor decisivo en la sociedad y que no se nos está teniendo en cuenta, lo cual no es bueno para la economía.

- ¿Qué es más efectiva, una política que recaude ingresos o una que reduzca gastos?

- Creo que habría que hacer una disminución de los gastos públicos. Desde hace mucho tiempo los empresarios venimos diciendo que los costes públicos son muy altos. El Estado de Bienestar está muy bien, siempre y cuando lo podamos disfrutar, pero en España lo debemos todo así que hay que reducir gastos y ponernos en términos reales.

- ¿Cuál puede ser la repercusión de estas medidas en el desarrollo del consumo?

- Con la subida de impuestos el consumo, que ya está disminuyendo, va disminuir aún más. La gente va a consumir lo ínfimamente necesario. Se quedará como quien dice en el pan, el agua y la leche. Esto supondrá, además, una caída en cadena de todos los pequeños autónomos productores y pequeños empresarios.

- ¿Las decisiones tomadas por el Gobierno regional mantienen a salvo a la sanidad y a la educación públicas?

- No creo que la subida de impuestos evite que se toquen fondos públicos. Lo que hay que hacer es una reforma en Sanidad y Educación, aunque nos pese, porque tenemos que reestructurar esos sectores. Creo que son dos áreas que también se van a ver afectadas como de hecho ya ha pasado pues, este año, ya han bajado otra vez los presupuestos destinados a Sanidad en un 14% en toda España.

- ¿Se está impulsando la sanidad privada en detrimento de la pública?

- Cuando cae un sector cae todo lo que a él le rodea. Las familias pueden cada vez menos permitirse pagar la cuota mensual que supone mantener un seguro privado. En términos generales, creo que la situación de la sanidad privada es negativa. Nadie puede pagar ya una consulta privada. Posiblemente en la Península sí haya zonas, como Cataluña, que de alguna manera consideran que el sector privado puede ser más ágil, flexible y barato ante los costes que genera la sanidad pública y por eso acuden a la concertación como medida. Pero en Canarias no pasa eso. Aquí ha disminuido de manera notoria el envío de pacientes a la actividad privada.

- ¿Hoy en día vienen turistas a tratarse de dolencias a Canarias aprovechando el sistema de la sanidad pública?

- Hay turistas que se han vuelto residentes en las Islas porque ambientalmente les conviene. Se trata de un turismo fijo de residentes extranjeros que disfrutan de la respuesta sanitaria de nuestra sociedad, en la que siempre ha habido un germen de atención al turista, pero en pequeñas dosis. Ahora hemos dado un salto estructural importante y hemos emulado a los centros de la Península con unas infraestructuras especialmente dirigidas al turismo que sabe que puede venir a las Islas con tranquilidad y sabiendo que tiene centros sanitarios que pueden tratar cualquier emergencia.

- ¿Cuáles son los principales servicios médicos que demandan los turistas?

- Quitando el turismo residencial, que suele ser de mediana edad, el resto son gente joven y sana que, en principio, lo que demandan es, puntualmente, alguna asistencia por una fractura, una caída, una insolación o un trastorno digestivo, que son cosas que nos pasan a todos.

- ¿Existe en Canarias un turismo médico que llega a las Islas con operaciones concertadas desde el país de origen?

- En este momento no es así. Nosotros, como grupo sanitario privado, no tenemos ningún acuerdo que nos haga traer, por ejemplo, listas de espera de Alemania o de Inglaterra para operar aquí. Éstos suelen ser acuerdos entre gobiernos y nosotros, como empresa, el único acuerdo que tenemos es con una caja alemana en la cual, muchos de sus asegurados vienen a Canarias y nosotros les atendemos en caso necesario. Del resto, atendemos a pacientes turistas por la obligación que tiene España de prestar asistencia sanitaria.

- ¿Qué diferencia al turismo de salud de los abusos a la sanidad pública?

- En el turismo de salud, el visitante busca los efectos beneficiosos que nuestro clima y temperaturas le pueden ofrecer para aliviar algunas de sus dolencias. El abuso se produce por la picaresca de aquel paciente que quiere saltarse la lista de espera médica de su país siendo, por ejemplo, operado en España.