El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, trasladó ayer al Rey Juan Carlos su preocupación por la ausencia de una política de Estado con Canarias desde que el PP accedió al Gobierno central. Rivero reiteró en su visita al Palacio de la Zarzuela que la problemática de las Islas "debe ser un asunto de Estado" y que en estos momentos "el Estado no tiene política con Canarias".

Rivero advirtió al Rey que la ausencia de políticas específicas desde el Ejecutivo central con el Archipiélago puede desembocar en una "fractura" social, económica y territorial que puede ahondar más en la crisis que se vive en las Islas y que se está traduciendo en un incremento del paro y un empobrecimiento general de la población.

Según Rivero, el jefe del Estado se mostró interesado por la reciente visita del jefe del Ejecutivo regional a Marruecos y la entrevista que mantuvo con el rey alauí, Mohamed VI, con quien la Casa Real española ha mantenido históricamente buenas relaciones. "El Rey tiene mucho interés en conocer las relaciones de Canarias con nuestro entorno geográfico y sobre todo tras mi última visita a Marruecos", explicó el presidente canario.

Paulino Rivero no quiso en esta ocasión entrar en otros detalles sobre la conversación que mantuvo durante más de una hora con el jefe del Estado. El presidente del Ejecutivo puntualizó que "en las conversaciones con el Rey no se suele entrar en detalles, por lo que prefiero en esta ocasión reservarme otras cuestiones".

Convalecencia

El Rey Juan Carlos recibió al presidente canario cuando aún está convaleciente de la última operación que se le realizó para reducir una luxación en la cadera derecha causada por un mal movimiento tras implantársele una prótesis. Rivero vio al jefe del Estado "muy recuperado" de las dos intervenciones que ha sufrido recientemente. "Le he visto muy bien y se está recuperando de una forma rápida, me ha sorprendido el aspecto que ofrece el Rey, lo veo muy recuperado", agregó Rivero. De hecho, Don Juan Carlos recibió a Rivero de pie, sin ayuda de las muletas, sonriente y con aspecto relajado. Cuando le invitó a sentarse, el Rey tuvo ciertas dificultades en el movimiento y se apreció en las imágenes una amplia almohadilla en la silla donde se sentó.

El jefe del Ejecutivo regional insistió en que los Presupuestos Generales del Estado "consagran definitivamente la desviación presupuestaria del Gobierno estatal con Canarias, lo que suma 800 millones de euros menos para desarrollar las políticas sociales y la prestación de los servicios públicos". Por ello, el Ejecutivo regional no ha tenido más opción que reducir el gasto público en 550 millones de euros más y subir impuestos para obtener 250 millones en ingresos.

Rivero entiende el malestar e indignación que han provocado en los empresarios y en los empleados públicos la subida impositiva y la reducción de los salarios pero "por encima de todo eso se encuentra el interés general porque la sanidad y la educación también la utilizan los empleados públicos y los empresarios". Rivero aseguró que Canarias debe mantener una buena calidad en los servicios sanitarios y educativos porque las rentas de la mayoría de los ciudadanos de las Islas no les permiten acudir al sector privado.