El presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, cerró ayer casi hora y media de reunión con el jefe del Ejecutivo canario, Paulino Rivero, sin darle un no rotundo a ninguno de sus planteamientos ni negándole uno solo de sus argumentos sobre las reclamaciones del Archipiélago al Estado, pero dejando todos los temas abiertos y aplazando al futuro cualquier decisión de tipo político o presupuestario.

El encuentro en La Moncloa entre ambos dirigentes tras seis meses de espera sirvió, eso sí, para normalizar las relaciones Canarias-Estado y para abrir un paréntesis de negociación de cara a los presupuestos estatales de 2013 ya que ambas partes dan por cerradas las cuentas de este año y descartan en ellas cualquier mejora de fondos para las Islas.

Rivero resumió el contenido y alcance de la reunión en sus primeras palabras ante los periodistas: "Antes del verano celebraremos una reunión de trabajo de una delegación del Gobierno de Canarias, que presidiré yo mismo, y una delegación del Gobierno del Estado, presidida por la vicepresidenta. Esta es la conclusión más importante de la reunión que he mantenido con el presidente".

El dirigente canario dio el resultado por positivo más pensando en el inicio de una nueva etapa de relaciones con el Estado y haber logrado implicar directamente a Rajoy en los asuntos canarios, que por las expectativas de grandes acuerdos en la cumbre bilateral, que se celebrará a finales de junio o principio de julio en un lugar aún por precisar. "Ha sido una reunión productiva y satisfactoria desde la perspectiva de Canarias donde lo fundamental es que vamos a seguir trabajando juntos y que en el marco de esa comisión vamos a estudiar todos los temas".

El presidente de Canarias, quien destacó el "clima de respeto institucional" y el "tono afable" del encuentro y quien aseguró mantener una "magnífica relación personal" con Rajoy, resaltó el hecho de que la cumbre bilateral con el Estado con Sáenz de Santamaría como interlocutora se produzca antes de que el Ejecutivo central cierre el diseño del borrador de presupuestos para el 2013. "En estos momentos, hay muchas urgencias que atender y los asuntos que tenemos que analizar tienen más que ver con los próximos presupuestos. Los presupuestos de 2013 se están trabajando y es en junio cuando se pintan sus grandes cifras y creo que la reunión se celebra en el tiempo adecuado para que si se pueden adoptar medidas que reclamamos puedan tener cabida en esos presupuestos", resaltó.

Plan de ajuste y financiación

Rivero afirmó que había hablado con Rajoy de todos los asuntos en la agenda política del Ejecutivo regional y le explicó, sobre todo, las graves consecuencias en las Islas de los recortes aplicados por el Estado hacia el Archipiélago. Entre ellas el plan de ajuste de 800 millones para reequilibrar las cuentas regionales de este año.

Rivero aseguró que mantener el objetivo del déficit en el 1,5% del PIB es un "objetivo estratégico" de Canarias y que "lo vamos a cumplir por encima de todo" y recalcó que, aunque "ese esfuerzo es posible hacerlo manteniendo los servicios públicos, necesitamos para ello el apoyo del Estado para generar actividad económica".

En este sentido, Rivero le reclamó a Rajoy una urgente revisión del sistema de financiación autonómica para superar el desequilibrio de 1.000 millones entre lo que los 4.000 millones que le cuesta a Canarias mantener los servicios básicos y los 3.000 que recibe del Estado para sanidad, educación y servicios sociales. "Es necesario hacerlo más justo, equilibrado y solidario ya que la menor recaudación por parte del Estado perjudica a las Comunidades Autónomas con rentas más bajas", afirmó Rivero. El presidente canario expuso a Rajoy las consecuencias de recortes como la financiación de los convenios de infraestructuras, le eliminación de las tasas aeroportuarias, la retirada de las subvenciones a la desalación de agua, la reforma del REF, las primas a las energías renovables, o las discrepancias sobre las prospecciones petrolíferas en Canarias. Todas ellas serán abordadas en la cumbre bilateral sin condicionamientos previos de ningún tipo, tampoco la posición de CC en el Congreso.

Rivero aseguró así que Rajoy le había trasladado "su deseo de mantener una buena relación con Canarias desde el punto de vista institucional" y que "el acuerdo para celebrar esta reunión no tiene ninguna relación con ningún compromiso en el Congreso".