Gran Canaria se echó ayer a la calle para celebrar el 30 de mayo. Pese a los rigores de la carestía económica, la mayoría de los ayuntamientos pergeñaron actividades en las que no faltaron ni la comida, ni el folclore ni las exhibiciones autóctonas. Todo bañado con un buen día de sol que invitaba a la playa o a perderse en una sesión de buceo dejando el móvil drenando y en barbecho.

En Telde, Maspalomas, Vecindario e Ingenio se desarrollaron las citas más masivas. Entre la ciudad de los faycanes y el Sur se concentraron cerca de 10.000 personas. En la Casa de la Condesa del Valle de Jinámar la jarana arrancó bien pronto y no acabó hasta pasadas las tres. Sesenta artesanos, trece grupos folclóricos y un megapotaje canario del que se beneficiaron 2.200 personas (no hubo conduto para tanta gente) fueron las cifras más llamativas de un encuentro organizado por la Concejalía de Cultura de Telde que, bajo el mando compartido de Pablo Rodríguez y Daniel Martín, reunió a las faldas del antiguo polígono a 3.000 visitantes.

Sin discurso

Junto a los puestos de comida típica dejaron buen sabor de boca las exhibiciones de salto del pastor, petanca, lucha canaria y levantamiento del arado, convenientemente rematadas con los 50 kilos de papas arrugadas, los 20 de aceitunas y los 18 de gofio que el taller de cocina sana repartió entre el personal mientras Rodríguez y Martín, cogiendo aire fresco, pasaban revista a los estands desplegados al anunciarse que este año no habría soliloquio oficial.

En el Sureste y en Maspalomas también se volcaron. En la zona turística, encima, les coincidió el sarao con la fiesta de su patrón. Folclore, artesanía, juegos tradicionales y un masivo asadero de sardinas animaron un tenderete en el que, sobre todo, lucieron los pequeños vestidos de trajes típicos.

El emboste de sardinas tuvo por marco el parking del colegio Alcalde Marcial Franco, donde se afanaron 50 voluntarios. "Más de 2.500 personas, la mayoría del pueblo, saborearon esta muestra de comida canaria", indicó su coordinador Alfredo Domínguez. Junto a las papas y el gofio se contabilizaron 40 litros de mojo, mil de cerveza y otro tanto de refresco.

Y fue Vecindario quien más madrugó. A las 10.00 horas ya estaba muy animado de público el tramo central de la Avenida de Canarias. La Agrupación Cultural Sol y Viento y los grupos Terreguero, Roca Canaria y Bejeque deleitaron y amenizaron el baile.

Y en la plaza de La Candelaria, en Ingenio, hubo una exhibición de lucha canaria del club Maninidra y del salto del pastor del grupo Jaira del Sureste además de música, artesanía y baile. "Ha habido más participación que el año pasado y esperamos seguir promoviendo esta fiesta de todos", apuntó el concejal Juan Carlos Cabrera.