La ofensiva desde Canarias en contra de las prospecciones petrolíferas autorizadas a Repsol junto a las islas orientales continúa en Bruselas. La organización ecologista Oceana se ha unido a otras entidades que en los últimos meses han demandado a Europa la paralización de la autorización otorgada por el Gobierno de Mariano Rajoy en marzo pasado. Oceana asegura en un informe enviado a la Comisión Europea que la búsqueda y extracción de hidrocarburos afectará a 25 espacios protegidos y a 82 especies en peligro de extinción.

En un comunicado la organización ecologista llama la atención sobre la presencia de más de 600 especies y casi 350 comunidades y hábitats en la área de La Graciosa, Cagafrecho, Isla de Lobos, Jandía y una veintena más de espacios protegidos que podrían verse afectados por los trabajos de Repsol. Oceana explica en su informe que el Canal de Canarias, lugar donde se pretenden realizar las prospecciones petrolíferas, alberga hábitats protegidos por la Directiva europea Hábitats.

Sobre ellos se asientan comunidades de corales y esponjas que serán físicamente destruidas cuando comiencen las actividades de búsqueda de petróleo, señala la organización ecologista.