La joya de la corona, el elemento vertebrador de la actualidad y la cultura canarias se desinfla por el efecto de las cuchillas de la podadora de recortar. La Radio Televisión Canaria contó este año en su presupuesto con 30 millones de euros menos que en 2008, ejercicio en que el proyecto alcanzó el cénit con 66,9 millones. Es decir, desde que comenzó la crisis ha perdido el 45% de sus fondos. Con todo, en el Gobierno canario mantienen que es un elemento fundamental y necesario para las Islas y ponen como ejemplo la cobertura informativa de los incendios que se han sucedido en el Archipiélago durante las últimas semanas.

"¿Quién va a contar si no a los canarios lo que está pasando?", exponen fuentes internas del ente público. El ejemplo, aunque valorado, no sirve sin embargo a los detractores. Entre la clase política es tenida desde siempre como órgano de propaganda al servicio de quien manda; en la calle, padece las críticas del supuesto desequilibrio. Los mismos contenidos sirven para que en Tenerife se la acuse de canariona y viceversa en Gran Canaria.

Más allá de los juicios públicos y políticos, interesados o no, justos o tampoco, el ente público no se ha librado de presentar ante la Consejería de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias su plan de viabilidad, como el resto de entes, organismos y empresas públicas del Archipiélago.

De entrada, once trabajadores de la televisión y nueve de la radio han sido despedidos. En el caso de la radio, la poda significa prescindir de prácticamente la cuarta parte de la plantilla. La estructura de la tele permite un mayor margen de maniobra por cuanto una gran parte del presupuesto sale con destino a empresas externas que proveen de contenidos a la cadena.

Esa es la siguiente fase del adelgazamiento. Si se recorta el total del presupuesto, también lo hacen las transferencias desde el ente a las empresas que lo surten. Videoreport, concesionaria de los programas informativos, sometió a juicio de los trabajadores -los que hacen los informativos de la televisión canaria-si apostaban por una rebaja salarial o por despidos. Más del 80% decidió que bastaba de rebajas. En breve se abrirá la negociación, que arranca con 45 bajas sobre la mesa.

Aun así, desde el Gobierno canario insisten en la necesidad de seguir contando entre sus prioridades con la radio y televisión autonómicas. Incluso, en el seno del propio Ejecutivo hay quien defiende que en términos políticos tendría buena venta un cerrojazo. Los propios trabajadores ya han expresado la necesidad de adecuar los objetivos y los contenidos a unas plantillas que cuentan con 20 empleados menos, sin contar con los despidos que puedan surgir en las empresas externas. A eso, por el momento no hay respuesta, pero es lógico pensar que no se puede hacer el mismo trabajo con un menor número de empleados.

La Consejería de Economía y Hacienda no se ha dado por satisfecha con el plan de viabilidad presentado por el director general del ente, Guillermo García. Fuentes del departamento que dirige Javier González Ortiz afirman que se esperaba un ajuste más duro. Sin embargo, las órdenes llegan de más arriba y esos mandatos piden un poco de mano izquierda para no hacer imposible la continuidad. Eso sí, nadie asegura que en meses no vuelvan a la carga los podadores.

Por el momento, el ahorro puesto en marcha ha pasado por dejar de emitir por el segundo canal. "Escaso ahorro", afirmaron fuentes de la empresa que pidieron el anonimato, "cuando por él se emitían programas repetidos o sin coste y, encima, se sigue teniendo que pagar el alquiler de la señal".

Canarias, en cualquier caso, se encuentra en mejor disposición que la mayoría de las comunidades autónomomas por el modelo mixto que implantó desde el inicio. La parte pública gestiona y controla y la privada surte de contenidos con un presupuesto fijo. De hecho, ha sido la fórmula de partida del Gobierno de Mariano Rajoy para impulsar la reforma de la Ley General de Comunicación Audiovisual.

Ahora, todas las comunidades pueden decidir si mantienen o no sus canales autonómicos o si encargan la gestión a una empresa privada.

Las otras autonómicas

Z Valencia

1.295 despidos

Canal 9, la televisión de la Comunidad Valenciana ha presentado un expediente de regulación de empleo que afecta a 1.295 trabajadores.

Z Cataluña

7 millones

La televisión catalana tiene ocho canales y es el ente de mayor tamaño de las comunidades españolas. En la actualidad acumula siete millones de euros de deuda. La Generalitat no contempla por el momento expedientes de regulación de empleo si bien ha recortado la financiación en un 20%.

Z País Vasco

100 despidos

Euskal Telebista tiene un proyecto presupuestario plurianual que contempla un ajuste prespuestario de 23 millones de euros hasta el año 2013, además de un recorte de plantilla de cien empleados.

Z Andalucía

60 millones

Canal Sur cuenta con 1.600 empleados y un déficit de 60 millones de euros. Hasta la fecha ha recortado un 6% los salarios.