El recibo del agua en Canarias aumentará hasta un 50% como consecuencia de la desaparición de la subvención a las desaladoras de las Islas. Así lo alertaron ayer el portavoz del Ejecutivo autónomo, Martín Marrero, el director general de Industria, Juan Antonio León, y las empresas de producción y distribución de agua que instaron al Gobierno central a "corregir sí o sí" la supresión de esta partida en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2013.
De confirmarse la decisión de Madrid contenida en el anteproyecto de Ley de los PGE para el próximo ejercicio, "el PP condena a los canarios a una subida de tarifas del agua que puede llegar hasta el 50%", denunció Marrero, que consideró que la Administración central "no puede castigar y dejar sin cobertura alguna la financiación para mantener el coste de producción del agua desalada", que es "fundamental" en el Archipiélago. En su comparecencia al término del Consejo de Gobierno, expuso que "en caso de que no se corrigiera esta aberración se aplica por el Estado la máxima de que a Canarias ni agua".
El director general de Industria, Juan Antonio León, concretó que en las islas que dependen al 100% del agua desalada para el abastecimiento, Lanzarote y Fuerteventura, la subida puede ser del 50%, mientras que en otras islas será menor en función de la mayor o menor dependencia de las potabilizadoras. En Las Palmas de Gran Canaria el recibo del agua podría subir hasta un 15% ya que sólo por la reducción de las subvenciones de este año el incremento propuesto por Emalsa es del 7%.
La diferente realidad de cada isla supone que en Lanzarote el metro cúbico de agua le cueste al ciudadanos 2,5 euros, mientras que en La Gomera el coste es de 0,3 euros. En el caso de la isla de los volcanes, el incremento puede ser de 1,25 euros, lo que dejaría el metro cúbico en 3,75 euros.
Disminución progresiva
Según León, para cubrir los costes que suponen los 103 millones de metros cúbicos que se producen al año en Canarias, las empresas necesitarían 17 millones de euros, mientras que, por contra, las ayudas del Estado han ido disminuyendo de forma progresiva hasta llegarse a las cuentas estatales de 2013, que no prevén ni un solo euro para este concepto. El director general de Industria recuerda que el 70% del coste de producción del agua desalada en las Islas es energético, es decir, es consecuencia del consumo de energía eléctrica.
Juan Antonio León criticó que el Estado esté realizando los recortes de forma "indiscriminada" sin tener en cuenta el tipo de partidas y las consecuencias que puede tener. Por ello, confía en que durante el trámite parlamentario se restablezca los fondos para ayudar a la producción de agua desalada.
El portavoz del Ejecutivo, Martín Marrero, subrayó que ésta es una ayuda de "gran trascendencia social" y constituye una cantidad "insignificante" en el total de los PGE. Asimismo, explicó que el equipo dirigido por CC y PSC no puede asumir este gasto porque "es una obligación constitucional del Estado", que ha desarrollado "durante décadas" en el marco del "principio de cohesión social y territorial en España". El portavoz regional comentó que la eliminación de estas ayudas "simboliza la insensibilidad y el desconocimiento de la realidad insular" por parte del gabinete de Mariano Rajoy. Explicó que la supresión perjudica especialmente a los residentes en Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura.
Por su parte, la Asociación de Empresas de Gestión Urbana del Agua en Canarias (Acegua) advirtió que la eliminación de la partida de ayudas a la desalación significará inevitablemente, si no se produce una corrección en el trámite parlamentario, un "relevante" incremento de los precios del agua para los ciudadanos del Archipiélago. Acegua también recuerda que la convocatoria para las subvenciones de este año todavía no se ha producido a falta de menos de tres meses para acabar el año y con una partida de 4,9 millones de euros, la mitad de la que se consignó en las cuentas estatales de 2011, que fue de 9,7 millones.
Las empresas desaladoras hacen un llamamiento al Gobierno español y a los grupos parlamentarios para evitar la supresión de las ayudas porque sería "discriminatorio" ya que el mismo tipo de ayudas se mantienen en Ceuta y Melilla.
Por otro lado, el diputado del PSOE por Las Palmas y concejal en el Ayuntamiento capitalino, Sebastián Franquis, calificó de "agresión directa" a Canarias la supresión de estas ayudas. "No tiene ningún sentido lo que se ha hecho y lo único que está consiguiendo el PP es agredir al bolsillo de los ciudadanos", advierte Franquis. En este sentido, los socialistas canarios presentarán una enmienda en el Congreso para que se mantengan los 9,7 millones de euros del pasado año.
Los consejeros de Nueva Canarias (NC) en el Cabildo de Gran Canaria valoran como una "nueva vuelta de tuerca del Partido Popular" la eliminación de la subvención a la desalación de agua en los Presupuestos de 2013. "Es un nuevo desprecio del Gobierno de Mariano Rajoy hacia Canarias", indica Inés Jiménez.
El PP, por contra, afirmó ayer que el PSC hace el papel de "hooligan" al pedir a los ciudadanos que se rebelen contra el proyecto de ley de presupuestos que, a su juicio, son "duros y realistas, pero necesarios y sociales".
