La batalla judicial entre el senador del Partido Popular (PP) por Gran Canaria, Francisco de Borja Benítez de Lugo Massieu, y su exesposa, Elsa Kaehler, no tiene visos de acabar en los próximos meses. A la denuncia por un posible delito de violencia machista del pasado mes de agosto Kaehler ha añadido ahora otra por presunto impago de pensiones.

La nueva denuncia ya se tramita en un juzgado de instrucción de Las Palmas de Gran Canaria, al que la exmujer de Benítez de Lugo ya acudió el pasado lunes 21 de enero para ratificarse.

El abogado de Kaehler, el fiscal en excedencia de la Audiencia Nacional Ignacio Gordillo, asegura que el senador "no ha pagado de manera completa la pensión acordada en la sentencia de divorcio". Por este motivo, se ha presentado una nueva denuncia contra él.

Al igual que en la anterior, el juez instructor tendrá que remitir la causa al Tribunal Supremo (TS) dado que Benítez de Lugo, como senador nacional, goza de protección especial por su aforamiento.

Este periódico ha intentado sin éxito ponerse en contacto con el senador para conocer su versión de los hechos.

Sobre el procedimiento por presunta violencia machista que se instruye en la Sala de lo Penal del Alto Tribunal, fuentes cercanas al mismo aseguraron que Benítez de Lugo declaró en calidad de imputado hace dos semanas, el pasado 14 de enero, y que la comparecencia de Kaehler, sus padres y su hermana ante la autoridad judicial está prevista para el próximo 11 de febrero a las diez y media de la mañana.

Las mismas fuentes afirmaron que Benítez de Lugo negó ante el juez instructor haber golpeado a su exesposa el día 2 de agosto de 2012 cuando, según el relato de Kaehler, acudió al domicilio de su expareja en compañía de sus padres y su hermana para recoger a su hija y, durante "una violenta discusión", el senador, supuestamente, propinó a su exmujer un "codazo" y "un empujón en el brazo derecho", a la vez que "la agarraba del cuello" y le decía: "Golfa de mierda, te voy a matar".

Ella también sostiene que el parlamentario la "zarandeó" y la "golpeó" contra la pared del pasillo de la vivienda, le "retorció" la mano izquierda y le hizo una "zancadilla".

Dentro de la investigación que se lleva a cabo en el Supremo, Gordillo confirmó que el instructor ha encargado un estudio pericial para comprobar que las heridas que presentaba Kaehler son compatibles con su narración de los hechos.