El interés por ofrecer Canarias como enclave estratégico cercano a África está en el candelero público desde el año 2006, cuando se presentó la delegación en Canarias de la Cámara de Comercio Americana, por entonces dirigida por el exasesor de la Administración de Clinton y ahora en el Gobierno de Obama, el canario Juan Verde. Directivos y miembros de la Embajada de EEUU en España y representantes de empresas del país norteamericano han realizado visitas a las Islas para conocer de cerca su realidad económica y social. Seis años después el trabajo no ha surtido aún el efecto deseado y por eso se ha intensificado la nueva estrategia, puesta en marcha el pasado año para hacer realidad las intenciones manifestadas por las multinacionales de aquel país.

El consejero delegado de Proexca, Pablo Martín-Carbajal, admite que aún hay mucho desconocimiento de Canarias en EEUU y por eso se han incrementado los contactos empresariales en aquel país para acercar un poco más la realidad de las Islas a los norteamericanos.

Este desconocimiento provoca que las gestiones se compliquen, porque hay que explicar con detenimiento a los empresarios de EEUU las ventajas de Canarias con respecto a las ciudades africanas. Sin embargo, las cosas no son nada fáciles en un país con los contrastes que encierra Estados Unidos.

Las empresas norteamericanas ven la necesidad de dar ya otro salto a medio plazo. Los flujos comerciales en 2010 entre Estados Unidos y los 17 países de África Occidental -incluidos Nigeria, Guinea Ecuatorial, Ghana, Gambia y Senegal- fueron de 40.000 millones de dólares (30.700 millones de euros). Según un informe, que la Cámara ya ha enviado al Gobierno de Mariano Rajoy, estos podrían pasar a ser de 70.000 millones en 2015. La región, con 295 millones de habitantes, tiene un producto interior bruto (PIB) agregado de 278.000 millones de dólares y, según el Fondo Monetario Internacional, crecerá a un ritmo del 9% anual hasta 2015, lo que abre nuevas expectativas.