La crisis que azota a Canarias obliga al Gobierno regional a ofrecer desayunos gratis a casi 1.400 escolares en riesgo de exclusión social, una cifra que ha ido in crescendo en los últimos años. No serán los únicos. La Consejería de Educación teme que el número de beneficiarios se incremente el próximo curso escolar debido al adverso panorama económico y el desempleo, cuya prestación ya se ha agotado para cuatro de cada diez isleños.

Hasta ahora predominaban los casos de alumnos que se saltaban la primera comida del día por falta de hábitos saludables. Sin embargo, esta realidad ha cambiado radicalmente y en los últimos meses los directores de los centros perciben que la causa guarda mayor relación con la falta de ingresos en los núcleos familiares, un drama del que han alertado a Educación. El departamento que dirige José Miguel Pérez, consciente de que el bolsillo de los padres se encuentra diezmado, garantiza no sólo la atención en el comedor escolar a niños sin recursos, sino también su desayuno.

El programa de desayunos gratuitos nació hace doce años como respuesta a la inquietud de los docentes por la escasa o nula alimentación de los estudiantes antes de comenzar su jornada. El proyecto va dirigido a cubrir las necesidades en centros de atención preferente, ubicados especialmente en zonas deprimidas, en la periferia de las capitales. En la actualidad, 62 puntos de las Islas ofrecen este servicio subvencionado, en su mayoría Institutos de Educación Secundaria y apenas tres colegios. Si bien es cierto que en Primaria hay numerosos colegios que, por decisión de los directores, entregan un bocadillo, zumo, leche o productos lácteos a niños que lo necesitan. No obstante, este coste no cuenta con ayuda económica de la Consejería, las escuelas tiran de remanentes o se recurre a la misma aportación que reciben para el comedor, explicó la directora general de Promoción Educativa, Georgina Molina.

Informó de que en el presente curso al menos 1.362 menores desayunan sin pagar nada, gracias a la subvención directa de la administración. La tarea se lleva a cabo fundamentalmente en institutos porque, en general, estos carecen de comedores, alegó Molina, que apuntó que hay escuelas que contratan el servicio de desayuno escolar. "Cuesta en torno a un euro o 1,50 y en muchos casos es también gratis para familias sin ingresos económicos", indicó.

Profesores consultados están detectando deficiencias nutricionales en los estudiantes que afectan a su rendimiento. Educación pide a las familias información de su situación laboral a fin de ultimar un estudio que refleje las causas de esta circunstancia. En cualquier caso garantiza el fortalecimiento del programa de desayunos.