El abogado Alejandro Arencibia se ha querellado contra una fiscal en nombre de un menor marroquí que pasó más de 20 días en el Centro de Internamiento para Extranjeros de Barranco Seco (CIE), en Las Palmas de Gran Canaria. El letrado sostiene que la fiscal responsable de Extranjería en la provincia de Las Palmas, Teseída García, mantuvo al inmigrante en el CIE a sabiendas de que era menor de edad. De ahí que reclame su imputación por un posible delito de prevaricación que está relacionado con uno de los decretos oficiados para determinar la edad del afectado. La fiscal, tras realizar las diligencias de investigación pertinentes, corrió su criterio y emitió un nuevo dictamen. El menor viajaba en una patera que naufragó en Lanzarote tras ser embestida por una patrullera de la Guardia Civil.

El fiscal jefe de Las Palmas, Guillermo García Panasco, apoyó ayer a la delegada de Extranjería porque ha actuado conforme a la legalidad vigente, bajo su supervisión y siguiendo los criterios fijados por la Fiscalía General en Madrid, según García Panasco.

La querella ha sido presentada en la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), pero aún no ha sido admitida a trámite. Los magistrados le han dado traslado a la Fiscalía del TSJC para que fije su postura e informe si procede o no abrir diligencias de investigación. Una vez que se emita el dictamen, la Sala deberá decidir qué hace.

La presentación de dicha acción penal llega después de que la Fiscalía recurriera todas las actuaciones realizadas por la juez que vela por los derechos de los inmigrantes internados en el CIE, Victoria Rosell. La fiscal de Extranjería impugnó las decisiones al considerar que la magistrada se extralimitó en sus funciones al gestionar el conflicto de la patera. Ese enfrentamiento se trasladó a los juzgados de lo contencioso administrativo. Los magistrados, con la excepción del menor, ratificaron las órdenes de expulsión acordadas por la Delegación de Gobierno para repatriar a Marruecos a la docena de supervivientes que viajaban en la barquilla naufragada.