La consejera de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno canario, Inés Rojas, dijo este miércoles que las administraciones públicas y las ONG dedican en Canarias 500 millones de euros para paliar la pobreza, con lo que de momento se ha conseguido mantener la cohesión social y territorial, pero advirtió de que "esto no se sostiene mucho tiempo" si no hay crecimiento económico.

Inés Rojas se pronunció así en el pleno del Parlamento regional con motivo de una interpelación sobre políticas sociales presentada por el PP, cuya diputada Milagros Bethencourt, acusó al Gobierno de Canarias de dar prioridad a la política de "pan y circo" en la comunidad más pobre de España.

Milagros Bethencourt también acusó al Ejecutivo regional de permitirse el lujo de rechazar un plan contra la pobreza, de recortar a organizaciones como Cáritas y de carecer de estrategia y planificación en las políticas sociales.

"Hay una respuesta insuficiente y descoordinada, falta una política transversal que trabaje con cabildos y ayuntamientos" y hay al frente de las políticas sociales desde 2007 una persona "sin talla política" pendiente de ver "qué fuego apaga primero y cuyas áreas solamente empeoran mientras el PSOE "mira para otro lado", añadió.

"Pan y circo es la consigna del Gobierno de Canarias ante los problemas", dijo la diputada del PP en referencia a los 33 millones que cuesta la Televisión Canaria y los gastos superfluos que a su juicio se realizan en la policía autonómica "las embajadas" en el exterior o el Diputado del Común.

Ante la situación de alarmante situación, el Gobierno de Canarias rechaza un plan contra la pobreza "ante el estupor de todos", la "excusa como siempre es el maltrato del Estado", dijo la representante del PP.

Inés Rojas contestó que el Gobierno de Canarias no se excusa en el Estado, "pero hay que exigirle "si no nos dan las aportaciones dinerarias que nos corresponden", informa EFE.

El Gobierno central ha recortado 200 millones de euros en dependencia, 100 millones en políticas de empleo, un 87 por ciento en políticas de vivienda y un 47 por ciento en políticas sociales, enumeró la consejera, quien señaló que es impensable que todos esos ajustes no afecten a las políticas sociales.

Entre las administraciones y las ONG "estamos dedicando 500 millones" para paliar los efectos de la pobreza, "no para superarla", y a pesar de que las familias lo tienen cada vez más difícil "estamos manteniendo la cohesión social y territorial, pero esto no se sostiene mucho tiempo" si no crece la economía y el empleo, avisó.

Inés Rojas dijo que el Gobierno canario ha reorientado las políticas sociales "para sumar sinergias que combatan las situaciones de exclusión y el nivel de pobreza en el marco de una estrategia coordinada prioritariamente con las corporaciones locales".

Según la consejera, Canarias no es la comunidad con mayor índice de pobreza, sino que está entre la segunda y la quinta, con indicadores similares a Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Murcia y La Rioja.

Entre los cambios en las políticas sociales para afrontar la situación, dijo Rojas, en materia de vivienda se centran los esfuerzos en la ayuda al alquiler, que benefician actualmente a 16.000 familias con dificultades sociales y económicas.

Añadió que el plan concertado de prestaciones básicas ofrece cobertura a 507.000 personas y se ha firmado un convenio con los ayuntamientos para atajar la emergencia social y la exclusión y promover la ayuda a domicilio.

La consejera afirmó que la Prestación Canaria de Inserción ha permitido la integración laboral de casi 1.500 personas en exclusión.

Otras de las actuaciones del Gobierno regional se han centrado en el apoyo a la infancia, y al respecto señaló que está en elaboración el II Plan de Infancia y Familia.