Las diferencias entre los socios del pacto de gobierno se acrecientan por el acuerdo con el PP. Mientras los nacionalistas apuran los últimos cartuchos para alcanzar un pacto, los socialistas se muestran reacios y prefieren no firmar ningún documento si los populares mantienen la inclusión de un tributo ligado a las extracciones petrolíferas y si no hay un compromiso explícito del Gobierno central para mejorar sus políticas con Canarias.

El PP presiona y quiere una decisión inmediata a favor o en contra del presidente del Gobierno, Paulino Rivero, para hoy mismo. De hecho, ayer se produjeron contactos entre Rivero y su equipo con la cúpula del PP canario para intentar cerrar un acuerdo final. Sin embargo, el jefe del Ejecutivo regional se está encontrando con una resistencia inesperada: la de su propio socio.

Tras las amenazas vertidas el martes por el PSC, el secretario general del PP, Asier Antona, mantuvo durante la sesión parlamentaria de ayer varios contactos con dirigentes socialistas, entre ellos el portavoz Manuel Fajardo. Sin embargo, los socialistas salieron ayer de la Cámara igual que el martes, es decir, con la sensación de que el PP pretende un "brindis al sol" y sin intención de cambiar su posición sobre el petróleo.

Antona mantiene su esperanza de que finalmente haya acuerdo. "Percibo que hay voluntad de intentar salvar este escollo de última hora", señalaba la tarde de ayer. Sin embargo, reconoce que no tiene intención de suprimir su propuesta de crear nuevos tributos para futuras fuentes de energía. Dirigentes socialistas muestran su contrariedad porque esta inicitiva del PP se produjera en la mesa de negociación presidida por el consejero de Economía y Hacienda, Javier González Ortiz, y que nadie se diera cuenta de la misma o no se informara adecuadamente hasta que los socios de CC cayeron en la cuenta.

Diferencias

El PSC escenifica también sus diferencias internas ya que sus dos consejeros en el Gobierno, Francisco Hernández Spínola y Francisca Luengo, mantienen una actitud más conciliadora que la de sus compañeros del grupo parlamentario. De hecho, los asuntos abordados en las mesas de negociación en materia de reforma de la Administración y de Empleo fueron consensuados sin mayores problemas.

Asier Antona se mantiene firme en su defensa de un acuerdo con el Gobierno aunque en el seno del PP no hay tampoco unanimidad en torno a las ventajas del mismo. Los dirigentes más duros prefieren no dar tregua al pacto CC-PSC y apuestan por mantener una línea de oposición frontal al Ejecutivo. El enfado entre algunos dirigentes del PP, entre ellos la portavoz parlamentaria Australia Navarro, se acrecentó el martes tras la dura respuesta ofrecida por el presidente Rivero a la pregunta realizada sobre el gasto del Gobierno en los recursos que ha presentado en contra de las prospecciones.

La insinuación de Rivero de que el PP se está beneficiando económicamente por parte de Repsol ha empujado a una parte del PP a preferir romper, pero Antona ha optado por mantener hasta última hora la posibilidad de un acuerdo.

El diputado y miembro de la Ejecutiva nacional de CC, José Luis Perestelo, recuerda que los nacionalistas han dejado en manos del presidente Rivero el cierre de los últimos flecos y no cierra la puerta a un pacto. Sin embargo, Perestelo advierte que los nacionalistas ya han dejado claro al PP que cualquier asunto relacionado con el petróleo no se va a aceptar.