El Gobierno canario plantea al PP firmar y trabajar conjuntamente los asuntos pactados en las mesas de negociación, a excepción del petróleo. El Ejecutivo insiste en salvar el acuerdo con los populares pero se niega a asumir la posición del PP de incluir un gravamen sobre las nuevas fuentes de energía sin excepción, en clara alusión a una futura explotación de hidrocarburos en aguas cercanas a las Islas. De esta forma, el Gabinete de Rivero se compromete a aplicar los acuerdos adoptados con el PP en materia de reforma de la Administración y empleo.

Las espadas siguen en alto aunque cada vez se difumina más la posibilidad de que haya un pacto global entre el Ejecutivo y la oposición, a no ser que una de las dos partes ceda en el punto de fricción que aún separa las dos posiciones.

El viceconsejero de Presidencia, Jorge Rodríguez, recuerda al PP que el Ejecutivo regional ha cedido en cuestiones que vinculan directamente al Gobierno central para poder alcanzar un acuerdo en Canarias. De hecho, en el inicio de las conversaciones el pacto CC-PSC puso sobre la mesa la cogestión de los aeropuertos, la bonificación de las tasas aéreas, la recuperación del convenio de carreteras o la aplicación de un plan renove para el sector turístico. La negativa del PP canario a incluir temas de competencia del Estado cambió el rumbo de las negociaciones y las mesas negociadoras se centraron sólo en asuntos de competencia autonómica.

"Retirar estas peticiones no significa que renunciemos a ellas, pero lo prioritario era avanzar en un acuerdo. El PP ha intentado imponer su criterio sobre el tributo al petróleo y nosotros nos hemos negado. Ellos vetaron asuntos conflictivos porque le generaban compromisos al Estado y, de la misma manera, el Gobierno canario se ha negado a que le intenten colar un asunto en el no vamos a transigir", indica Rodríguez. El viceconsejero cree que hay acuerdo en el 99% de los temas, por lo que considera que ambas partes pueden trabajar conjuntamente en aquellos temas en los que hay acuerdo, es decir, la reforma de las Administraciones públicas y las políticas de empleo.

El alto cargo de Presidencia del Gobierno advierte que "la pelota está en el tejado del PP" y será su responsabilidad si al final no hay pacto por Canarias. Rodríguez no da por rotas las negociaciones con el PP: "Una cosa es el interés por llegar a un acuerdo y otra cosa es que nos pretendan obligar a renunciar a unos principios".

Extrañeza del PP

Por su parte, el secretario general del PP, Asier Antona, mostró su extrañeza por los mensajes cruzados que existen en el seno del Gobierno y de los partidos que le respaldan en torno al acuerdo con su partido. En relación con el punto de fricción entre ambas partes, el dirigente de los populares recuerda que "este punto tal y como está redactado en la actualidad sufrió muchos debates y modificaciones y al final encontramos un párrafo que fue aceptado por el Gobierno y con el visto bueno del consejero Javier González Ortiz. Cerramos el 28 de febrero estos documentos de forma definitiva, por lo que no entendemos a que viene ahora esta situación que plantea el Gobierno y los partidos que le apoyan".

El secretario general del PP niega que "la pelota esté en el tejado" de su partido porque "el presidente del Gobierno sabe que nosotros vamos a respetar los acuerdos y documentos tal y como han salido de las mesas de trabajo, porque fue ahí donde se acordaron y se cerraron sin problemas".

Los populares se resisten a dar por roto el pacto aunque tampoco están dispuestos a modificar el punto referente al tributo sobre los hidrocarburos, lo que deja prácticamente sin salida un acuerdo global como pretenden los populares. En el caso de que no haya un acercamiento este fin de semana el PP dará por roto definitivamente el pacto el lunes y darán a conocer públicamente no sólo los documentos pactados, sino la evolución de los mismos durante las negociaciones que se desarrollaron en febrero. Antona insiste en que no están dispuestos a acuerdos parciales sino que debe ser una alianza global.