La Comunidad Autónoma cuenta con 2.200 empleados públicos menos que hace dos años y medio. Según las últimas cifras oficiales, en julio de 2011 la plantilla autonómica la componían 62.019 efectivos, cifra que se redujo a 60.649 en julio de 2012. A enero de este año el número de empleados que cobran nómina de la Administración autonómica es de 59.819. En esta cantidad figuran todas las categorías existentes entre los funcionarios y el personal laboral, incluyéndose también los altos cargos, personal eventual y directivos.

El sector que ha visto reducirse más sus efectivos es el del personal sanitario. En tan solo dos años y medio hay una reducción de 1.398 efectivos, pasando de 25.063 empleados en 2011 a los 23.665 que hay en la actualidad. Esta situación está provocando serios problemas en la organización interna de la sanidad canaria.

Los otros dos colectivos de empleados públicos donde también se ha notado la reducción de plazas son los docentes y el personal adscrito a la Administración General de la Comunidad Autónoma. Los docentes ha visto reducida su plantilla en 470 efectivos y el pasado mes de enero cobraban de las arcas autonómicas 22.102 enseñantes frente a los 22.572 de julio de 2011.

Sobre la misma cantidad de disminución de efectivos se encuentran los empleados públicos de la Administración General. La caída ha sido de 403 efectivos, de 12.133 que había en 2011 a los 11.730 que hay ahora.

El comportamiento ha sido diferente en el personal al servicio de la Administración de Justicia ya que en las cifras oficiales de la Consejería de Presidencia se recogen un incremento de 73 efectivos en este periodo de tiempo. En 2011 había 2.156 empleados y en enero la plantilla era de 2.229.

El descenso en el número de empleados públicos se ha producido por las medidas que se vienen aplicando desde que se inició la crisis. Entre ellas se encuentran la no reposición de las jubilaciones, la extinción de contratos temporales a la finalización del periodo de vigencia, la vacantes que se quedan sin provisión por una causa u otra o la congelación de la oferta de empleo público que se ha producido en los últimos tres años.

Junto con estas causas, el Ejecutivo también ha reducido la estructura de altos cargos y el coste que supone para las arcas autonómicas. En la actualidad el Gobierno canario tiene 26 altos cargos menos que en enero de 2010, mientras que el ahorro en retribuciones se aproxima al 30%.

Estas cifras reflejan el ritmo de caída del empleo público que hay en la Administración autonómica, ya que en la memoria de los presupuestos autonómicos de 2013 figura una plantilla total de 61.227 empleados frente a los 62.943 que se recogen en la ley de presupuestos de 2012. Sin embargo, lo que más llama la atención en la ley de presupuestos es la elevada cifra de vacantes, que se eleva hasta las 5.833 en este año.

Según recoge la memoria de los presupuestos, entre las principales medidas adoptadas para congelar y reducir la plantilla autonómica figuran la congelación de la tasa de reposición, es decir, que las plazas de los empleados públicos que se jubilan o fallecen no se cubren con nuevo personal, lo que está acarreando problemas tanto entre los docentes como en los sanitarios, que son siete de cada diez empleados públicos de toda la Administración autonómica, según las cifras oficiales conocidas recientemente.