El presidente del Gobierno autónomo, Paulino Rivero, sostiene que el ministro de Industria y Turismo y presidente del PP en Canarias es un mentiroso compulsivo. Rivero acusa a José Manuel Soria de mentir "descaradamente en público y en privado sin ningún tipo de rubor", una actitud que, a su juicio, agrava la relación institucional y personal entre ambos.

En una entrevista en El Espejo Canario, de Radio Faycán, Rivero salió ayer al paso de las declaraciones de Soria a LA PROVINCIA / DLP, en las que aseguró que el presidente le expresó su "total apoyo" a las prospecciones petrolíferas autorizadas por el Gobierno central a Repsol. Es más, insinuó que en Fuerteventura hay cargos de Asamblea Majorera [integrada en Coalición Canaria] partidarios de los sondeos porque son socios de la multinacional en gasolineras de la Isla. Además, según Soria, en un reciente encuentro con Rivero le ofreció la "hoja de ruta" del PP para paliar la crisis en la Comunidad Autónoma, con la que el nacionalista estuvo de acuerdo, pero sus socios de Gobierno (PSOE) le habrían presionado para rectificar.

Rivero negó cada una de esas aseveraciones y protestó contra las palabras del ministro, una figura que él "siempre" ha "idealizado porque debe ser un referente. Los ministros pueden acertar o equivocarse en sus decisiones, pero es grave que mientan en público y en privado", se quejó el jefe del Ejecutivo regional, que denunció que "se está convirtiendo en normal que el llamado ministro canario mienta descaradamente sin ningún rubor". De ahí que, a su entender, eso se traduce en "una pérdida de seriedad, de credibilidad y de confianza desde el punto de vista institucional y también daña la confianza personal".

Rivero sospecha que "deben ser muy importantes" los sondeos cerca del litoral de Fuerteventura y Lanzarote para Soria, al dedicarse "con tanto ahínco" a esta materia, mientras "no se oye que éste sea un asunto estrella en el ámbito del Gobierno de España, ni lo tienen en lo más alto de su agenda el señor Rajoy, ni Cristóbal Montoro [ministro de Hacienda] ni Luis de Guindos [ministro de Economía]".

A este respecto, el presidente de CC ve "curioso" que sea el ministro procedente de Canarias el que se haya implicado en un tema donde "claramente él está apostando por la defensa de los intereses particulares de Repsol y en contra del interés general de Canarias". Rivero defendió el modelo económico basado en el desarrollo sostenible de las Islas como "gran sello y polo tractor" para el turismo, un modelo, por tanto, en el que "no tiene cabida el petróleo".

Aunque Soria alega que "el mejor plan contra la pobreza" en el Archipiélago es hallar este recurso en sus fondos marinos, Rivero insistió en que "no hay una correlación entre la producción de petróleo y la riqueza de un país". Citó como ejemplo a Nigeria, uno de los principales productores mundiales, pero donde reina la pobreza.

El crudo "puede ser una solución para mejorar la cuenta de resultados de Repsol después de que ha sido expulsado de Argentina", enfatizó Rivero, que interpreta que tanto el PP en las Islas como Soria deben hacer "mucha pedagogía" para explicar a los canarios qué gana esta región con la extracción de crudo y también "qué gana el PP de Canarias", señaló . El presidente volvió así a repetir la acusación velada que incluso obligó a retrasar la pasada semana el inicio del debate del estado de la nacionalidad canaria en el Parlamento, después de que la portavoz de los populares, María Australia Navarro, exigiera una aclaración sobre esas insinuaciones.

El jefe del Ejecutivo negó ayer que en algún momento hubiera estado a favor de las prospecciones ni que hubiera cambiado de opinión por la presión de su partido en Lanzarote y Fuerteventura. Reiteró que su responsabilidad es presidir la Comunidad Autónomas, por lo que debe "medir mucho" sus decisiones para evitar "una fractura en el Archipiélago". Tampoco entiende Rivero "qué tiene que ver" la participación de empresarios afiliados a CC en estaciones de servicio de Repsol con la extracción de petróleo. "Son dos cosas absolutamente distintas".

En este sentido, Rivero denunció que Madrid no ha respetado el interés de las dos islas orientales ni sus reivindicaciones, de modo que "sólo ha habido autoritarismo. No he visto en la gestión política en los últimos 25 años tanta torpeza del Gobierno del Estado con el territorio más alejado", sentenció.