El Tribunal Supremo (TS) ha ratificado el archivo de la querella presentada por un imputado en el caso Las Teresitas contra la magistrada instructora de ese procedimiento, Carla Bellini, miembro de la Sala de de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Canarias.

El nuevo auto, dictado por José Manuel Maza, rechaza el recurso de reposición del querellante y confirma que los jueces pueden grabar cualquier comunicación hecha por el sospechoso de un delito, sea cual sea el ámbito en el que se produzca, "incluso cuando se trate de las que mantiene con su pareja sentimental interna en un centro penitenciario", según la resolución, que aún es susceptible de recurso ante la Sala Segunda del TS.

Bellini autorizó a la Policía Judicial intervenir el "vis a vis" que Felipe Manuel Armas iba a mantener el 7 de octubre de 2007 en la cárcel con su pareja, una reclusa que no estaba relacionada con Las Teresitas. La magistrada investigaba una trama de corrupción urbanística vinculada a la compra de varias parcelas en esa playa de Santa Cruz de Tenerife.

La juez ordenó la grabación porque creí que el imputado se relajaría y contaría algo relevante para las pesquisas. Su decisión ha sido avalada ahora por el TS al considerar que no se ha violado el derecho constitucional a la intimidad del denunciante. El único límite que pesa sobre el juez instructor es grabar una conversación entre un preso y su abogado, salvo casos de terrorismo.