Unas 300 personas han secundado la manifestación "Marea Blanca" en Las Palmas de Gran Canaria, que convocó varios colectivos sociales y sindicatos para defender una sanidad pública, universal, gratuita y de calidad en las islas, y para rechazar cualquier tipo de privatización.

La movilización se inició en el parque de San Telmo y concluyó frente a la sede del Gobierno de Canarias, donde los convocantes han leído un manifiesto para exigir soluciones no solo para la sanidad pública, sino también para erradicar el hambre, la pobreza y el paro de las islas.

Asimismo, durante la marcha también se ha reclamado una mayor protección para la infancia, la adolescencia, las personas mayores, los discapacitados y los desempleados que, según defendieron los manifestantes, tienen que ser la "prioridad" del Ejecutivo regional.

En esa línea, muchas de las pancartas han criticado las cláusulas suelo de las hipotecas, los desahucios y las preferentes bancarias, además de rechazar las políticas de privatización del servicio de mantenimiento de los hospitales grancanarios.

También han subrayado en el manifiesto que la "legitimidad" y el "sostenimiento" del sistema sanitario público debe fundamentarse en la participación de los ciudadanos, sus "verdaderos propietarios".

A juicio de los colectivos convocantes, el desarrollo de órganos de participación comunitaria permitiría la consolidación y profundización de la participación ciudadana en las políticas de salud y sanitarias, el control de su ejecución y el asesoramiento de la Consejería de Sanidad.

Para los convocantes, los recortes "salvajes" que se aplican desde hace años en el sistema sanitario público, "en tiempos en que la mayoría de la población vive una grave crisis económica", contribuyen a empeorar el estado de salud.

En ese sentido, los colectivos sociales exigen al Ejecutivo canario que informe de su gestión sanitaria, valuaciones, planes y objetivos en el área, y que consulte al pueblo las prioridades y alternativas que debe perseguir el sistema.

Sobre la privatización de la sanidad, los manifestantes han coreado que representa "la incapacidad" de los gobernantes o su "entrega a intereses bastardos", ya que, han defendido, sus defensores no la han podido justificar con cifras, pruebas o con información contrastada.

El portavoz en la marcha del foro social por la salud y sanidad pública, José Villalba, ha dicho a Efe que la manifestación no se ha visto muy arropada por la ciudadanía -"la sociedad tiene un gran nivel de desmovilización", ha reconocido-, aunque ha calificado la protesta como "muy importante" para el rechazo de la privatización de los servicios públicos.

"Por la miseria que vive parte del pueblo, con elevados índices de pobreza y desempleo, los servicios públicos son esenciales y, en estos momentos, Canarias no se puede permitir privatizarlos", ha agregado.

Villalba ha alertado que la sanidad en Canarias se privatiza "vía conciertos" y ha denunciado la "injusta situación" del colectivo de mantenimiento de hospitales, que desde el pasado mes de septiembre, luchan por sus puestos de trabajo.