La reforma laboral deja sin convenio colectivo desde hoy a unos 4.000 trabajadores en Canarias pertenecientes a unas 2.600 empresas por la finalización de la prórroga de un año impuesta por la ley. La llamada ultraactividad de los convenios colectivos tenía como límite ayer domingo y afectaba a unos 200.000 trabajadores y cerca de 300 convenios en las Islas. El reciente pacto alcanzado por las patronales canarias y los sindicatos ha posibilitado que se hayan alcanzado acuerdos o se mantengan las negociaciones más alla del 7 de julio en la gran mayoría de las empresas y sectores. En las empresas donde no hay acuerdo para seguir negociando los convenios decaen y en su lugar se aplican los convenios sectoriales o directamente el Estatuto de los Trabajadores.

El acuerdo firmado entre los empresarios y los sindicatos ha posibilitado que buena parte de los principales convenios sectoriales de las Islas se hayan podido salvar a través de la negociación in extremis entre las dos partes o la aplicación de una prórroga temporal, mientras se continúan negociando las condiciones de los nuevos acuerdos. En el caso de que no haya un pacto entre las dos partes, la empresarial y la laboral, se someten a una mediación.

En las últimas semanas se han intensificado las negociaciones para que evitar que decayeran convenios provinciales tan destacados como el de hostelería o comercio. En cuanto al sector de la construcción, con más de 45.000 trabajadores afectados, no se ha logrado un acuerdo de mínimos para seguir negociando, por lo que entra en vigor desde hoy el convenio estatal del sector que salvaguarda buena parte de los derechos laborales.

Una de las principales preocupaciones de los sindicatos es la situación de los trabajadores del sector público. Según el secretario general de CCOO Canarias, Juan Jesús Arteaga, hay al menos una decena de ayuntamientos que no han aprobado una prórroga de los convenios con el personal laboral. Tampoco se ha firmado ningún documento con la Comunidad Autónoma, la Fecam o la Fecai similar al que se firmó con la patronal, lo que deja en el aire el mantenimiento de los derechos laborales de varios miles de empleados públicos.

El secretario general de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), José Cristóbal García, afirma que la ultraactividad fijada en la reforma laboral "supone la obligación de negociar todo el contenido de los convenios y no como antes, ya que los acuerdos se prorrogaban automáticamente aunque no hubiese acuerdo y se mantenían todas las condiciones laborales y sociales de los mismos". A partir de ahora se negocia todo de nuevo y la ampliación tiene un periodo de vigencia máximo de un año.

Por su parte, el secretario de Economía y Políticas Sectoriales de CCOO, Carmelo Jorge, "el problema sigue existiendo mientras no se renueven todos los convenios colectivos, pero hemos logrado una prórroga de muchos que vencían el 7 de julio con un mecanismo para renovarlos para recurrir a un arbitraje si las posiciones se enquistan. Según Jorge, "aunque no hubiese habido acuerdo se llevaría a los tribunales el vencimiento de los convenios, porque son derechos adquiridos que una ley no puede eliminar así como así".

Según las estimaciones sindicales, la fecha límite de la reforma laboral a la ultraactividad de los convenios afectaba al 40% de las empresas canarias -alrededor de 52.000-, mientras que ahora se reduce al 1 o 2% debido al compromiso de empresarios y sindicatos de mantener las negociaciones o recurrir al arbitraje en caso de desacuerdo. En total, hoy decaen los convenios de unas 2.600 empresas, además de varias instituciones públicas.

Por su parte, el secretario general de UGT Canarias, Gustavo Santana, recuerda que el acuerdo alcanzado con las dos patronales de las Islas contiene que "ambas partes instan a las organizaciones a que no decaigan los convenios y que se continúen negociando hasta un nuevo acuerdo. Si un empresario lo quiere bloquear lo puede hacer, pero nos hemos comprometido para que los convenios de empresas se mantengan negociando, en caso contrario habrá una mediación obligatoria y después de un arbitraje voluntario". De momento, según Santana, los resultados son positivos porque se ha conseguido cerrar una decena de convenios de todos los sectores, por lo que no decaerán.

En relación con el sector público, tanto CCOO como UGT advierten que "la pelota está en el tejado del Gobierno autonómico y de los ayuntamientos y cabildos para que entren en este acuerdo global y se avengan a negociar las nuevas condiciones de los convenios". Según CCOO, hay alrededor de diez ayuntamientos que no han aprobado la prórroga de los convenios, mientras que la Comunidad Autónoma no ha firmado ningún acuerdo con los sindicatos, por lo que también el sector público está afectado por esta situación.