La declaración del extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, el pasado 15 de julio, ante el juez Pablo Ruz desvela distintas incógnitas sobre el significado de sus apuntes contables en la presunta financiación irregular del PP. Las ramificaciones llegan a Canarias y, en concreto, al PP de Tenerife. Bárcenas recordó con pelos y señales ante el juez, que en septiembre de 2001pagó una deuda de campaña electoral a una empresa de telemarketing a petición de la cúpula del PP de Tenerife. La cantidad anotada en su contabilidad B ascendía a 4.500.000 pesetas (27.000 euros) y únicamente estaba escrito "Deuda Tenerife Telemarketing".

El extesorero del PP declaró en la Audiencia Nacional que ese registro era "una cantidad que reclamó la presidenta provincial del PP de Tenerife, creo que ahora es diputada -no me acuerdo de su nombre- porque les había quedado una deuda de campaña electoral con esa empresa de telemarketing, y no tenían posibilidades de hacer frente a ella. Habló con el secretario general y el secretario general nos dio la instrucción de que se les pagase esa cantidad" (página 51 de la transcripción de la declaración de Luis Bárcenas ante el juez Ruz).

Por la descripción que hace, el extesorero del PP se refiere a la actual diputada popular por Tenerife, Cristina Tavío, que desde diciembre de 2001 hasta mayo de 2012 ejerció como presidenta de los populares tinerfeños.

De ser ciertas las declaraciones de Bárcenas, Tavío pidió al entonces secretario general del PP, Javier Arenas, que sufragara la deuda de una campaña electoral en telemarketing que tenía pendiente de pago y Arenas dio la orden pertinente para que el PP nacional cubriera dicho gasto, cifrado según los registros del extesorero en 4.500.000 pesetas (27.000 euros).

Las elecciones más cercanas a esa fecha son los comicios nacionales de 2000 donde, siendo José María Aznar presidente del PP y Javier Arenas secretario general, el Partido Popular obtuvo la victoria tras conseguir 183 escaños, 33 más que el PSOE. Ese año ya era José Manuel Soria, hoy ministro de Industria, Energía y Turismo, el líder de los populares isleños, cargo que mantiene en la actualidad.

Bárcenas, por tanto, clarificó cinco meses después de que El País publicara la supuesta financiación irregular del PP, ese escueto apunte de "Deuda Tenerife Telemarketing", en la contabilidad secreta del partido entre 1990 y 2008, que el extesorero del PP reconoció como suya en la Audiencia Nacional. Registros que recogen el pago de sobresueldos a Francisco Álvarez Cascos (321.321 euros), amigo personal y superior jerárquico de Bárcenas, y a Mariano Rajoy, al que las cuentas del extesorero le atribuyen 322.231 euros en efectivo y otros 33.207 en vestuario.

Precisamente, otro de los apuntes contables que relacionan a Bárcenas con Canarias es un viaje de Mariano Rajoy y Francisco Álvarez Cascos a las Islas. El registro aparece en octubre de 1991, año en que se celebraron las elecciones autonómicas en las Islas (página 49 de la transcripción). En esta ocasión, el extesorero del PP explica ante el juez que se hizo una "entrega a un tal Pedro Viñarás", que trabajaba ese año "en el departamento de acción territorial del partido y que se desplazaba cuando había viajes de líderes en campañas electorales. Esto sería un viaje a Canarias del señor Cascos y del señor Rajoy y, por la razón que fuese, se le dieron 250.000 pesetas (1.500 euros) para ese viaje", expuso Bárcenas.

En aquella época, Rajoy ostentaba la vicesecretaría general del PP a las órdenes de José María Aznar. Asimismo, desde 1991 a julio de 1999 el máximo dirigente del PP en Canarias era José Miguel Bravo de Laguna, actual presidente del Cabildo de Gran Canaria.

Por otro lado, en su declaración, Bárcenas se extendió en explicar, con carácter general la financiación de las campañas electorales regionales (páginas 66 y 102 de la transcripción de la declaración).

Bárcenas expone con detalle que "había una fórmula para echarles una mano [a las organizaciones regionales, sin citar a Canarias] y que pudieran recibir fondos en campaña". Al parecer, parte de los donativos oficiales recibidos en las regiones eran ingresados en la cuenta nacional del partido. "Al entrar ese dinero en la cuenta de funcionamiento, ya es dinero ordinario, no electoral", indicó.

Posteriormente, se revertían de nuevo dichos recursos a las regiones, pero como una "aportación de fondos propios del partido a la campaña electoral", contabilizándose como gasto ordinario para pagar "el teléfono y tal", explicó Bárcenas. Según esto, no computarían como gastos electorales y, por tanto, no debían pasar por el filtro del Tribunal de Cuentas.

En su comparecencia del pasado 1 de agosto en el Parlamento, Mariano Rajoy admitió que se equivocó confiando en Bárcenas y negó cobros ilegales por parte de su formación. El presidente confirmó, no obstante, que se han pagado sueldos y remuneraciones complementarias al cargo, "como en todas partes", pero recalcó que todo lo percibido fue en blanco y se ha declarado a la Hacienda Pública. "Si todo lo que aparece en los papeles de Bárcenas es tan cierto como en lo que a mí se refiere, estamos ante una asombrosa colección de falsedades que la Justicia aclarará", expuso Rajoy.

La oposición en peso pidió la dimisión del presidente del Gobierno y achacó a su partido acudir dopado a las elecciones, con las presuntas donaciones que las empresas hacían en negro anotadas en la contabilidad secreta de Bárcenas.

La justicia sigue su curso y agosto deja de ser un mes inhábil en los juzgados. El martes 13 declararán como testigos Francisco Álvarez Cascos y Javier Arenas, y el miércoles 14, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien ha dicho que está "encantada de poder colaborar" para aclarar la supuesta trama de financiación ilegal de su partido y "contestar a tantas mentiras y calumnias que se están vertiendo".