El eco de los sondeos en Canarias, que Repsol fecha para finales de 2014, se escucha al otro lado de la mediana con Marruecos, donde ya cogen carrerilla.

Poco a poco los plazos se van cumpliendo y tal como anunció a principios de este mismo año la británica Cairn Energy iniciará sus trabajos exploratorios en octubre; Kosmos Energy lo hará en tres extensas cuadrículas situadas en cuenca de Agadir también a finales de este año o principios del próximo, y Tangiers Petroleum, en la costa de Tarfaya, en el primer semestre de 2014. Marruecos, pues, pone en marcha la maquinaria del crudo 23 años después de los primeros trabajos exploratorios.

El interés por el subsuelo marino y terrestre marroquí se inició en los años 60. Entre 1968 y 1990 se llevaron a cabo hasta una decena de sondeos junto a la mediana que no motivaron incidentes ni polémicas. En esas prospecciones participaron compañías como Esso, Mobil o Walter, que sin embargo resultaron infructuosas. Ahora Cairn Energy y Tangiers Petroleum, con intereses en la misma zona, a 40 millas de la costa de Tarfaya -la distancia con Fuerteventura es de 100 kilómetros- sostienen un porcentaje de éxito del 24%. Repsol cifra las suyas en una posibilidad similar y también lo califica de éxito.

¿El interés de la petrolera española ha servido de acicate a sus competidoras al otro lado de la frontera imaginaria canario-marroquí? No lo parece. Más bien el potencial que todas ellas ven en sus respectivos pozos.

Tangiers Petroleum, en la zona más cercana a Canarias denominada Tarfaya Offshore, prevé una producción de entre 750 y 800 millones de barriles -Repsol apunta 1.000 millones de barriles a profundidades entre los 900 y los mil metros-.

Cairn, cuya plataforma exploratoria partió del puerto de La Luz la pasada semana, pinchará a poca distancia de las cuadrículas autorizadas a la petrolera española -zona Juby Maritime- a una profundidad de entre 500 y 2.000 metros; Kosmos hará lo propio al norte de Lanzarote en las áreas de Essaouira, Foum Assaka y Tarhazoutte.

Y no son las únicas multinacionales interesadas en investigar en esta área del Atlántico, donde buscan alternativas al posible colapso de áreas más antiguas como la saudí. La Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minas de Marruecos ha concedido casi un centenar de autorizaciones en los últimos años solo en el mar; otras tantas en tierra. Y lo hace, además, echando mano de una legislación menos estricta que la española y con unos plazos mucho más breves.

En la visita del presidente canario Paulino Rivero a Marruecos en abril de 2012 el monarca Mohamed VI le aseguró que no habían hallado crudo. A partir del próximo mes de octubre se verá si sigue siendo así.

Hacen cola para hacerse con el pastel compañías como Onhym, Galp, Repsol, Dana Petroleum, Petro-Canada, Circle Oil, MPE o Suncor entre una larga nómina de interesadas en este negocio. Todos ellas dan por hecho que la posibilidad de encontrar bien petróleo o bien gas es muy elevada debido a las características geológicas del subsuelo marino, el mismo, por otra parte, que se comparte con una buena parte del Archipiélago canario, datado en el Cretácico.