El vicepresidente y consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad del Gobierno de Canarias, José Miguel Pérez, ha explicado este viernes que las prospecciones petrolíferas en aguas de Fuerteventura y Lanzarote acarrearán riesgos sísmicos, posibilidad de tsunamis y que cualquier marea negra como consecuencia de esas actuaciones alcanzaría a la totalidad del Archipiélago.

Pérez presentó las alegaciones al estudio de impacto ambiental de las prospecciones petrolíferas y advirtió a los Ministerios de Industria y Medio Ambiente del Gobierno de España de la posibilidad de llevarlos a los tribunales por vulnerar la legalidad vigente si no reconducen el informe elaborado por Repsol.

El Gobierno canario cree que el estudio de impacto ambiental presentado por Repsol sobre las prospecciones petrolíferas que el Gobierno le ha autorizado a 60 kilómetros de Lanzarote y Fuerteventura es "causa de nulidad de pleno derecho", por lo que "va camino de los tribunales".

Así lo han manifestado tanto el vicepresidente como el director general de Protección de la Naturaleza, José Fernández, al presentar un resumen de las "más de 10.000 alegaciones" que ha recibido en la comunidad autónoma el estudio presentado por la petrolera.

Pérez ha asegurado que el informe que el Gobierno canario envió ayer al Ministerio de Industria, Energía y Turismo "huye de posición política" alguna sobre estos sondeos y se centra en analizar los instrumentos que prevén las legislaciones española y europea en materia de evaluación de impacto ambiental.

Para el Gobierno canario, el estudio presentado por el promotor de estos sondeos "iría directamente a la papelera en cualquier país serio", porque alude a "un proyecto técnico que no existe, que no está concluido", y que, además, "no se refiere a una zona determinada", ha dicho el también consejero regional de Sostenibilidad.

Por ello, el Ejecutivo estima que lo que ha presentado Repsol responde más a una "simple guía metodológica sobre prospecciones petrolíferas" y muestra su preocupación ante el hecho de que no se hayan previsto medidas preventivas ni protocolos de actuación ante eventuales emanaciones de combustible que, de producirse, tendrían lugar en "una de las cinco zonas del mundo más relevantes para el comportamiento del mar en la termorregulación del planeta".

Pérez ha enumerado los riesgos que "no prevé con suficiencia o no prevé" el estudio de impacto ambiental de Repsol, entre los que ha citado la posible afección de los sondeos a toda la costa del archipiélago, y no sólo a la de Lanzarote y Fuerteventura.

Entre los que se ha referido a los posibles incidentes que un accidente puede causar a las desaladoras de agua de mar, además de la alta actividad sísmica que registra el área en la que se llevarán a cabo las prospecciones y el origen volcánico del archipiélago, que sigue activo, como se puede comprobar en El Hierro.

El Ejecutivo canario también echa en falta que el estudio de impacto ambiental del promotor de los sondeos no haya evaluado su efecto sobre la demanda turística de las islas, un ámbito en el que, a juicio de su vicepresidente, se está usando a esta región como "conejillo de Indias".

Ya que, según ha dicho, no existen precedentes de proyectos de explotación de hidrocarburos de esta envergadura tan cercanos a una industria turística del calado de la canaria.

A todo ello, el director general de Protección de la Naturaleza del Gobierno canario, José Fernández, aludió a las posibles "perforaciones derivadas" a las que, según ha dicho, apunta el promotor en su estudio de impacto ambiental y cuya técnica implica hablar de "'fracking' aunque no lo digan".

Fernández ha explicado que estas perforaciones se diferencian de las lineales en que implican la realización de explosiones e inyecciones de agua que introducen "una fuerza gigantesca" en un medio caracterizado por una gran profundidad y una notable actividad sísmica, lo que eleva el riesgo de seísmos.

José Miguel Pérez ha confiado en que todas estas prevenciones "no tengan que ser lamentadas" y que "todo lo que ahora se plantea como un riesgo no lo sea", si bien ha considerado que el ministro José Manuel Soria ha faltado al respeto y a la lealtad institucional al Gobierno canario y al propio Ministerio de Medioambiente al haber anunciado, el pasado mes de agosto, que Repsol comenzará sus sondeos en el segundo semestre de 2014.

Aunque la administración canaria está convencida de que el estudio presentado por la petrolera incurre en "vicios de nulidad importantes, ya que no atiende al fin para el que ha sido diseñado" este tipo de informes, confía en las dos oportunidades que aún existen para hacer las cosas bien: las que tienen los ministerios de Industria, Energía y Turismo y Medioambiente.

Así lo ha manifestado el Comisionado para el Desarrollo del Autogobierno y las Reformas Institucionales de Canarias, Fernando Ríos, quien, no obstante, se ha mostrado más confiado en que sea el ministerio que dirige Arias Cañete el que "aplique el ordenamiento europeo" que corresponde a este proyecto.