Aunque las negociaciones están estancadas, el Gobierno de Canarias plantea un atajo al Ejecutivo central para permitir la construcción de hoteles de cuatro estrellas y evitar, con ello, el recurso de inconstitucionalidad que amenaza Madrid. El gabinete presidido por Mariano Rajoy dispone hasta el 28 de febrero para acudir a los tribunales en contra de la Ley de Renovación y Modernización Turística, aprobada en mayo del año pasado, con el rechazo del cabildo y las patronales de Gran Canaria.

La alternativa ideada por el Gobierno autonómico conllevaría saciar la reivindicación de esta isla. El Estado y el PP están empeñados en que en el texto de la ley deben autorizarse explícitamente nuevos hoteles y complejos extrahoteleros de cuatro estrellas. Sin embargo, "la ley no va a poner en ningún caso eso. Eso seguro", sostienen fuentes de la administración autonómica, que entienden que ese apartado echaría por tierra los intentos de rehabilitar la planta alojativa obsoleta. "No estamos dispuestos a renunciar a la renovación", remarcaron las mismas fuentes.

Ahora bien, sí se va a abrir la mano para la construcción de este tipo de establecimientos. La normativa en vigor impide construirlos y sólo tolera los de cinco estrellas o gran lujo, a pesar de que los empresarios del sector insisten en que los turistas demandan cada vez más instalaciones de cuatro estrellas.

¿Cuál es la vía escogida? Desligar las estrellas de los requisitos para ocupar nuevo suelo. De momento a Madrid no le convence esta opción, pero sigue sobre la mesa.

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