El Congreso de los Diputados otorgó ayer respaldo político a todos los proyectos de exploración y extracción de hidrocarburos puestos en marcha en distintas zonas del país, entre ellos los de Canarias, y pasó por alto el rechazo expresado a diferentes niveles, también el institucional, en esos territorios. El PP impuso su mayoría para sendas propuestas de resolución del PSOE y CC-NC, y de la Izquierda Plural, en el marco del debate sobre el estado de la nación, que reclamaban la paralización de las prospecciones, así como la retirada de las autorizaciones concedidas en este sentido por el Gobierno del Estado a distintas operadoras petrolíferas, entre ellas Repsol para las exploraciones en aguas cercanas a las costas de Lanzarote y Fuerteventura.
Es la primera vez que el debate sobre el petróleo se somete a la consideración parlamentaria en un pleno del Congreso y la primera también que se hace justamente durante el principal debate político del año como es el de política general. Para ello, el Gobierno se empleó a fondo en garantizar que no habría fugas entre sus diputados, sobre todo entre los de Baleares o Comunidad Valenciana, cuyos dirigentes regionales se han mostrado muy contundentes en varias ocasiones contra los sondeos previstos en aguas cercanas a sus respectivas costas.
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