Santa Cruz de Tenerife cierra el caso padrón dando definitivamente de baja a 13.910 habitantes que aparecían en su censo desde hacía 18 años, a los que nadie conocía pero que computaban para recibir del Fondo Canario de Financiación Municipal del Gobierno regional. El Consistorio de la capital grancanaria calcula que Santa Cruz pudo recibir en ese tiempo alrededor de 50 millones que no le corresponderían por su población real. De esos, Las Palmas de Gran Canaria reclama seis. El alcalde santacrucero, José Manuel Bermúdez, advierte que no sacará ni un céntimo de las arcas municipales para compensar al resto de municipios.

Ayer el ayuntamiento tinerfeño culpó de los errores que dieron lugar al engorde del padrón a la empresas contratada en 1996 para hacer la encuesta de población puerta a puerta, el 99,6% de los errores detectados se remontan a ese trabajo encargado a la unión temporal de empresas Investigación, Planificación y Desarrollo S. A. y Consultran-, según explicó ayer el concejal de Inspección y Evaluación de Servicios, Florentino Guzmán Plasencia, durante la presentación de las conclusiones de la investigación sobre el caso.

No obstante, el edil descartó la posibilidad de que el consistorio inicie acciones para exigir a la UTE que asuma su responsabilidad al haber inflado en 13.792 personas las cifras de población.

"El plazo para poder reclamar se sitúa en los cinco primeros años pero, en nuestro caso, ya han transcurrido 18 años, así que no cabe la posibilidad de reclamar", explicó Plasencia, quien estuvo acompañado por el concejal de Población, Alberto Bernabé. "El caso ya fue archivado por la Fiscalía", apuntó Bernabé en referencia a la denuncia interpuesta por Sí se Puede para que se depuraran responsabilidades en este asunto y que la Fiscalía archivó porque el delito había prescrito.

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