El pleno del Parlamento de Canarias acordó este miércoles por unanimidad iniciar el trámite de una proposición de ley para una muerte digna, cuyo objetivo es garantizar un final de la vida sin sufrimiento en caso de enfermedad terminal y dar la oportunidad de decidir a los pacientes o en su caso a sus familias sobre tratamientos paliativos cuando ya no hay esperanza.

Los grupos socialista y nacionalista han promovido esta proposición de ley, que está abierta al debate y al consenso de las demás fuerzas políticas, dijeron en el pleno del Parlamento los diputados Jesús Morera (PSOE) y José Luis Perestelo (CC).

Morera indicó que no sería necesaria esta ley si hubiera una legislación básica del Estado, pero a falta de ella otras comunidades autónomas como Andalucía, Navarra y Aragón han iniciado una regulación de la muerte digna, que ahora sigue Canarias.

Indicó que la incertidumbre que genera una legislación insuficiente provoca desconfianza en los pacientes e incertidumbre en los profesionales, y frente a ello esta ley persigue dar seguridad jurídica a todos y garantizar decisiones informadas.

"Se abre la puerta a que el paciente diga en qué momento deben pararse las actuaciones terapéuticas y pasar al cuidado paliativo", dijo Morera.

José Luis Perestelo, del grupo nacionalista, subrayó que la proposición de ley no contempla la regulación de la eutanasia, ya que la sedación paliativa no busca deliberadamente la muerte, sino aliviar el sufrimiento en el momento final de la vida.

La diputada del PP Mercedes Roldós anunció el voto favorable de su grupo a la tramitación de la proposición de ley, a pesar de que denunció que es un plagio de las de otras comunidades autónomas y que es innecesaria porque ya hay instrumentos jurídicos, profesionales y éticos que garantizan los cuidados paliativos.

No obstante, dijo que el PP estará en el trámite parlamentario para garantizar que se ofrezcan los recursos materiales y humanos necesarios para aliviar a las personas en situación terminal y a sus familias.

Carmen Hernández, de Nueva Canarias, también dio su apoyo a tramitar esta ley para garantizar una muerte digna a los pacientes terminales, una cuestión de gran complejidad jurídica, ética y moral.

La proposición de ley, denominada "de derechos y garantías de la dignidad de las personas ante el proceso final de su vida", indica que "una vida humana digna no se puede truncar con una muerte indigna" y por tanto los pacientes tienen derecho a recibir cuidados paliativos integrales de alta calidad y los profesionales a tener una seguridad jurídica que evite su inhibición en la toma de decisiones.

La proposición de ley trata también sobre el derecho de las personas a redactar un documento con sus deseos y preferencias de tratamiento para el caso en el que no puedan decidir por sí mismas, así como a designar a quien tomará decisiones en su lugar.

La norma trata de evitar la denominada "obstinación terapéutica" en pacientes terminales y determinar el procedimiento de retirada o no instauración de estas medidas de forma consensuada entre el equipo asistencial y preservando las intervenciones necesarias para el adecuado confort de la persona en estas circunstancias.

Además, se establece que centros sanitarios e instituciones tiene que facilitar el acompañamiento familiar y garantizar la adecuada atención asistencial, incluyendo el tratamiento del dolor.

Se procurará apoyo a la familia de la persona en situación terminal, incluyendo la atención al duelo y la provisión de una habitación individual en los casos en los que la atención se produzca en régimen de internamiento, según esta normativa.

También se establece la posibilidad de acudir a los comités de ética asistencial o a la Comisión Asesora de Bioética de Canarias para clarificar y resolver conflictos de valores que se pueden presentar en la investigación o en la práctica clínica. EFE