El Tribunal Supremo (TS) ha condenado al senador de Coalición Canaria (CC) y exalcalde de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Zerolo, a ocho años de inhabilitación por un delito de prevaricación administrativa por adjudicación irregular de unas obras en 2003 en un edificio municipal.

Zerolo ha sido considerado autor directo de los hechos juzgados y queda inhabilitado para los cargos de alcalde, teniente de alcalde, concejal o cualquier otro de naturaleza electiva y ámbito local que implique la participación en el gobierno municipal. Asimismo, queda incapacitado para obtener otros análogos en el ámbito insular, autonómico o estatal durante el tiempo de la condena.

La sentencia del TS, de la que ha sido ponente el magistrado Juan Saavedra Ruiz, también condena a la misma pena al exteniente de alcalde y exconcejal de Santa Cruz de Tenerife Guillermo Núñez Pérez, mientras que el tercer acusado, el funcionario municipal Joaquín Castro Brunetto, ha sido absuelto.

El alto tribunal considera probado que Zerolo y Núñez adjudicaron las obras de remodelación de una sede municipal a la empresa IMES de forma directa y sin tramitar previamente el expediente de contratación.

Según la sentencia, el senador y exalcalde conocía que estas obras, acometidas en el edificio del antiguo Instituto García Cabrea, no estaban incluidas en el contrato que tenía el Consistorio canario con la empresa, por lo cual su realización hubiera exigido la tramitación del correspondiente expediente de contratación.

Tanto Miguel Zerolo como Guillermo Núñez deberán satisfacer una tercera parte de las costas del juicio, con exclusión de las correspondientes a la acusación popular.

Los hechos se remontan a 2003, cuando el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife decidió acondicionar el antiguo instituto Hermanos García Cabrera para convertirlo de forma provisional en oficinas municipales debido al mal estado en el que se encontraba la sede de General Antequera.

Para ello, el Consistorio solicitó en febrero del 2005 a la Consejería de Educación "la desafección" del centro y, en marzo del 2005, se recibió autorización provisional para disponer del uso del equipamiento. Las obras fueron encargadas a Instalaciones, Montajes Eléctricos y Saneamiento (IMES), empresa que se ocupaba del mantenimiento de colegios y edificios municipales, mediante una primera adjudicación de 371.628 euros.