Los 156 trabajadores del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), entidad pública del Gobierno regional, se verán obligados a seguir pagando los gastos de luz, agua, teléfonos y mantenimiento con parte de sus salarios, alertaron los sindicatos. La plantilla cubre desde febrero los costes de funcionamiento del edificio ubicado en la plaza Sixto Machado en Tenerife y las sedes de la calle Cebrián y en Pozo Izquierdo, en Gran Canaria.

El comité de empresa se reunió ayer con la consejera de Empleo, Francisca Luengo. La ley de presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2015 no contempla dinero para cubrir los gastos estructurales del ITC, cuya ficha financiera prevista apunta que se producirá un déficit de 530.000 euros que afectará al capítulo de personal. Según los sindicatos, el Ejecutivo baraja el despido de catorce empleados.

El 14 de febrero los trabajadores firmaron un acuerdo en el Tribunal Laboral Canario en virtud del cual recortaban sus salarios casi un 14% en los años 2014 y 2015 para dar mayor viabilidad al ITC y evitar más despidos, tras los de 40 compañeros. En virtud de ese pacto hasta ahora los empleados cubrían la mayor parte del déficit con la rebaja de sus sueldos.

El Gobierno autonómico retiró en 2012 la asignación para esos costes fijos en el ente tecnológico, aunque sí la ha mantenido en el resto de empresas públicas, algo que los sindicatos consideran "injusto". Tanto ese año como en 2013 el ITC afrontó los gastos gracias a los remanentes y la compañía todavía tenía margen para asumir esas facturas, pero ya cada vez tiene menos dinero.

El dirigente sindical Antonio Ortegón criticó que desde el Ejecutivo "se impone como única solución reducir costes salariales, lo cual se traduce en destruir empleo". En cambio, el comité cree que se podría acabar con el déficit al consignar una partida para cubrir los gastos corrientes, "tal como se hace con otras empresas del sector público". Criticó la "descapitalización" del ITC desde inicios de la legislatura.

Luengo se comprometió ayer a dar mañana una respuesta al comité para intentar evitar los despidos y dotar al ITC de recursos económicos específicos y suficientes para afrontar sus gastos de funcionamiento.