Matilde Brunetti, la activista herida durante la intervención de la Armada en la zona de las prospecciones de Repsol, fue operada en la tarde de ayer en el hospital Doctor Negrín y ha quedado en observación, aunque fuera de peligro y "muy animada para seguir defendiendo el medio ambiente y apoyando la lucha del pueblo canario contra las prospecciones", según informó Juande Fernández, uno de los miembros de Greenpeace que siguió su evolución durante todo el día en la zona de urgencias. La joven italiana, de 23 años, nunca perdió la conciencia y a mediodía ya pudo comunicarse con sus familiares. Tras ser rescatada del agua por un buzo de la Armada, fue trasladada al patrullero Relámpago, donde fue estabilizada antes de su evacuación en un helicóptero del SAR. Presentaba una fractura abierta de tibia y cortes, lesiones de las que fue intervenida por la tarde. Antes de pasar por el quirófano fue visitada por la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Brígida Mendoza. El presidente Paulino Rivero, y el cónsul de Italia en Gran Canaria, Carlo di Blasio, acudirán a interesarse por su salud a primera hora de hoy domingo.

Las prospecciones petrolíferas de Repsol en Canarias arrancaron ayer con un enfrentamiento entre embarcaciones de la Armada Española y de Greenpeace, en el que resultó herida una activista de la organización ecologista, la joven italiana Matilde Brunetti, que tuvo que ser rescatada del mar y trasladada hasta el hospital Doctor Negrín de la capital grancanaria, donde permanece ingresada. Otro miembro de Greenpeace sufrió heridas de carácter leve y fue evacuado al barco Arctic Sunrise, que regresó por la tarde al puerto de Arrecife de Lanzarote.

El incidente ha reavivado la polémica sobre los sondeos en aguas cercanas a las islas de Lanzarote y Fuerteventura, con un nuevo cruce de acusaciones entre los gobiernos canario y central sobre la utilización del Ejército en las operaciones de Repsol. Tras una larga batalla política y judicial, la empresa ya ha posicionado a la plataforma petrolífera Rowan Renaissance en el punto de sondeo autorizado por el Ministerio de Industria y se dispone a iniciar las perforaciones en los próximos días.

El choque más grave se produjo minutos antes de las 7.00 horas de la mañana, cuando una lancha de Greenpeace fue abordada por otra de la Armada. El golpe provocó la caída de la activista al agua, donde fue nuevamente arrollada por alguna de las embarcaciones neumáticas implicadas en la refriega. El golpe le produjo una fractura abierta de tibia, de la que fue intervenida quirúrgicamente por la tarde en el hospital Doctor Negrín.

Greenpeace y el Ministerio de Defensa ofrecieron versiones diferentes de los hechos, pero la organización ecologista aportó posteriormente un vídeo en que se observan los choques entre las embarcaciones. Según Greenpeace, sus lanchas fueron embestidas mientras realizaban una "protesta pacífica" frente a la plataforma que utilizará Repsol para buscar hidrocarburos en aguas cercanas a Lanzarote y Fuerteventura, concretamente en la cuadrícula denominada Sandía.

Durante esa protesta, según los ecologistas, tres embarcaciones de la Armada Española, procedentes del patrullero de altura Relámpago, "embistieron en repetidas ocasiones" a sus barcas neumáticas y en uno de esos abordajes se produjo la caída de la activista al mar.

Greenpeace negó que las heridas sufridas por la joven italiana fueran provocadas por las hélices de sus propias embarcaciones, pues estas disponen de un motor de propulsión de agua a chorro, precisamente para evitar este tipo de accidentes. Por tanto, descartó tajantemente que el corte sufrido por su activista fuera ocasionado por sus hélices, tal como aseguró la Armada en un primer momento.

Portavoces de la organización informaron que dos de las lanchas neumáticas sufrieron desperfectos y han quedado inutilizadas, lo que les ha obligado a regresar a puerto para repararlas. No obstante, anunciaron que Greenpeace seguirá "defendiendo el medio ambiente y protestando de forma pacífica contra las prospecciones en Canarias con todos los medios a su alcance".

Por su parte, el Ministerio de Defensa relató que el buque ecologista Arctic Sunrise arrió tres embarcaciones antes de las 7.00 horas de la mañana y que éstas se dirigieron a continuación hacia el barco Rowan Renaissance "con la intención de abordarlo". La patrullera de la Armada Relámpago envió a su vez dos embarcaciones para interponerse en su camino y evitar así la subida de los ecologistas a la plataforma petrolífera contratada por Repsol, momento en el que la activista cayó al agua.

Defensa informó en una nota que el Rowan Renaissance llegó por la noche al punto de prospección autorizado por el Ministerio de Industria, lugar en el que le esperaba el barco de Greenpeace para obstaculizar las labores de posicionamiento. Según la Armada, el Arctic Sunrise entró en la zona de exclusión para la navegación decretada por la Dirección General de la Marina Mercante.

El buque militar Relámpago, con base en el Arsenal de Las Palmas, está llevando a cabo "actividades operativas en apoyo de la defensa de los intereses nacionales en aguas del Atlántico próximas a las Islas Canarias para garantizar la libertad de navegación y el acceso a las zonas de prospección petrolífera, debidamente autorizadas por el gobierno de la Nación, del barco Rowan Renaissance", apuntó el Ministerio de Defensa.

"La defensa de los intereses vitales y estratégicos de España añadió es un objetivo primordial de la seguridad nacional, y la libertad de explotación de los recursos energéticos disponibles debe considerarse en ese ámbito", añadió el comunicado oficial. Dichas operaciones "disponen de las necesarias Reglas de Enfrentamiento aprobadas oportunamente por la cadena de mando operativo, para regular el uso de la fuerza en caso necesario frente a posibles amenazas a la libre navegación y operaciones del Rowan Renaissance en las zonas autorizadas", concluyó.