Además de por la evolución del paro y el turismo, los emigrantes de las ciudades argentinas de Buenos Aires, Rosario La Plata y las uruguayas de Montevideo y Maldonado, urbes visitadas por Padrón desde el pasado lunes, se interesan ahora por los sondeos petrolíferos: "Saben tanto de la oposición del Gobierno canario como de las manifestaciones ciudadanas y yo intento ser objetivo al explicar que los planteamientos del Estado respecto a otras comunidades, como Baleares, no son los mismos que con Canarias".
Más allá de cuestiones energéticas y ambientales, sin embargo, el principal objetivo del periplo austral del viceconsejero de Acción Exterior radica, "sobre todo, en transmitir la cercanía de Canarias, para que no se sientan solos necesitan que estemos siempre presentes". Para ello, resulta "importante el contacto directo, la gente tiene ansia de información y disfruta con el encuentro; por eso, todos los años se hace acto de presencia y no falto uno, aunque no sean elecciones", aclara Cándido Padrón.
En este contexto, el nacionalista herreño subraya que "las necesidades de los canarios en el exterior no tienen color político, se han regulado mucho los procedimientos, siempre con convocatorias públicas, y nadie puede hablar de clientelismo, solo se ayuda al que lo necesita". Tras cifrar la disminución del presupuesto de Acción Exterior durante los últimos años de alrededor de 50 a menos de 2 millones de euros, destinados ahora básicamente a programas sociosanitarios, Padrón alaba la comprensión de los emigrantes con los recortes públicos a causa de la crisis económica: "No exigen nada".
Precisamente, la emigrante Isabel Lorenzo (Los Realejos, 1939), antes de la visita del viceconsejero, comenta: "No aporté nada a Canarias y no tengo que pedir nada, lo único que aportamos es dejar más lugar a otra gente en una época de escasez". No obstante, Cándido Padrón considera, con "admiración", que resulta "imposible cuantificar lo que los emigrantes han aportado tanto a Canarias como a sus países de acogida".
"Nos ahorramos una suegra"
Tras cruzar el Océano Atlántico con sus padres y siete hermanos en una travesía marítima de casi medio mes durante 1950, Isabel Lorenzo se casó en Argentina, casualmente, con el también tinerfeño Vidal Luis (Icod de los Vinos, 1934), presidente de la Asociación Canaria Zona Norte desde 2012, y otros dos hermanos estrecharon de nuevo los lazos de ambas familias de emigrantes mediante el matrimonio. "Nos ahorramos una suegra", bromea la pareja de vecinos de San Martín, también en el área metropolitana de Buenos Aires.
"Éramos del campo, teníamos plataneras, tomates, papas, trigo o vino, pero los viejos se temían otra guerra mundial, se calentaron y nos vinimos", cuenta Vidal Luis, ya jubilado después de trabajar como electricista, albañil y obrero en las fábricas de Philips y Mercedes Benz antes de montar una empresa de carpintería metálica. "Nos adaptamos enseguida, el habla y las costumbres son parecidas", añade Isabel Lorenzo mientras ayuda a preparar la cena casera con empanadas y otros platos criollos, aunque tampoco faltan las papas arrugadas, para recibir al viceconsejero autonómico.
Ya en ausencia del viceconsejero, el típico asado argentino se reserva para el almuerzo del domingo, cuando se celebra con todos los miembros el vigésimo cuarto aniversario de la Asociación Canaria Zona Norte. Fundada en 1990 por iniciativa del fallecido Oscar Rodríguez Pérez, emigrante grancanario cuyo nombre luce en la fachada del edificio de tres plantas, cuenta con alrededor de 900 socios (unos 300 canarios) y constituye la segunda entidad isleña en la capital federal argentina y su entorno tras el Centro Archipiélago Canario de Buenos Aires, ubicado en el porteño barrio de Flores y pionero entre la colectividad isleña del exterior al constituirse en 1941.
El cumpleaños de la asociación y el Día de Canarias suponen las dos jornadas principales en la sede de Villa Adelina, inaugurada en 2007, además de alguna celebración familiar como el festejo con más de 150 personas por las bodas de oro de Vidal Luis e Isabel Lorenzo durante 2011. Antes, allá por la década del 90, el matrimonio regresó de visita a Tenerife, una "fiesta" para Isabel. Vidal Luis encontró la isla "diferente, antes todo parecía grande y ahora era chiquito. Me fui con ganas de quedarme, pero tengo la vida hecha acá". Eso sí, "no somos ricos pero somos muy felices", apunta su mujer.
