Repsol ha anunciado este miércoles que el 12 de enero alcanzará la profundidad final de 3.100 metros en el pozo Sandía en su campaña de prospecciones en busca de petróleo en aguas próximas a Canarias, el día 20 habrá concluido el sellado de la perforación y las conclusiones se conocerán a finales de mes.

El barco perforador Rowan Renaissence ha alcanzado hasta ahora casi 2.900 metros en los 51 días transcurridos de trabajo en el pozo Sandía, a unos 60 kilómetros de las costas de Lanzarote y Fuerteventura, indicaron a Efe fuentes de Repsol.

Una vez alcanzados los 3.100 metros de profundidad, a partir del 12 de enero se realizará la última toma de muestras, a la vez que se va cerrando el pozo mediante sellados a diferentes profundidades con las máximas medidas de seguridad, informó a Efe la compañía petrolífera.

El 20 de enero, de acuerdo con el calendario que ha fijado la compañía, estará completada la operación en el pozo Sandía, y en función de los resultados se decidirá si continúan las prospecciones en el área denominada Chirimoya, a una distancia similar de la costa insular, un poco más al sur.

A finales de enero o comienzos de febrero se darán a conocer los resultados de esta exploración en busca de hidrocarburos, la primera que se realiza en las aguas españolas cercanas a Canarias.

La compañía ha informado de que baraja dos posibilidades en caso de que los resultados de la investigación sobre el pozo Sandía sean positivos: que el buque Rowan Renaissence, arrendado por Repsol por dos años, se mantenga en el área para continuar las prospecciones en Chirimoya o que de momento se traslade a Angola para otras exploraciones de la compañía y regrese a Canarias en unos meses.

La tercera opción, en caso de que los resultados de la perforación de Sandía fueran negativos, sería dar por finalizadas las prospecciones en aguas próximas a Canarias.

Las fuentes de Repsol consultadas indicaron que sus trabajos de exploración no están determinados por los precios del petróleo, ya que se trata de una investigación, mientras que la explotación en caso positivo no comenzaría hasta dentro de cinco o seis años.

"Estamos en una fase muy inicial, estamos investigando la presencia de hidrocarburos en condiciones máximas de seguridad, y la prueba es que en 51 días de trabajo no ha pasado absolutamente nada, no ha habido ninguna incidencia, de ningún tipo", insistieron las fuentes de Repsol.

Sobre si ya hay indicios respecto a un posible resultado de esta primera perforación, la compañía ha insistido en que es pronto para saberlo y se mantiene en la previsión inicial, que establecía las posibilidades de éxito en torno a un 15 o un 20 por ciento.

A finales de enero o principios de febrero, Repsol hará públicas las conclusiones sobre la prospección en Sandía y la compañía, que tiene permiso para realizar hasta tres sondeos, adoptará las decisiones oportunas en función de esos resultados, indicaron las fuentes.